Un primer avión con potabilizadoras, tiendas y mantas salió ayer de Madrid
12 nov 2013 . Actualizado a las 10:14 h.El secretario general de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Gonzalo Robles, afirmó ayer que, en la ayuda a Filipinas, «España va a estar en un nivel de actuación por encima de los países de la Unión, a pesar de nuestras circunstancias, y en estos momentos, solamente el conjunto de la Unión, es decir, la Comisión, va a poner un poco más de recursos que nosotros. Realmente vamos a ser el país líder de la Unión Europea, porque nuestros vínculos con Filipinas son muy estrechos». En declaraciones a la cadena Ser, Robles dijo que se han activado convenios con el Programa Mundial de Alimentos y con la Cruz Roja para llevar a las provincias más afectadas por el tifón raciones de emergencia, «para que durante un día o dos, mientras llegan otros contingentes, se pueda alimentar a poblaciones que ahora mismo están sin ningún tipo de recursos».
El agua, primera prioridad
El secretario general aseguró que tanto los expertos de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) situados en el terreno como los técnicos del país y los de la Cruz Roja han coincidido en el diagnóstico: lo más urgente es «el drama del agua, porque han perdido el acceso al agua potable cantidades importantísimas de personas, y luego la energía y la cobertura: tiendas, mantas y abrigos».
Atendiendo a ese diagnóstico, ayer por la tarde salió de Madrid un avión con varias potabilizadoras portátiles y otra ayuda de urgencia, fletado por la Aecid en colaboración con las organizaciones humanitarias Acción contra el Hambre y Cruz Roja. Según señaló también Gonzalo Robles a RTVE, el cargamento del aparato permitirá suministrar diariamente agua potable «a más de 70.000 personas» y llevará «material de cobertura», como tiendas y mantas, y las citadas raciones de emergencia. Ayer se preveía que un segundo avión saliera pocas horas después con el mismo tipo de carga.
El secretario general de Cooperación precisó que, de momento, no está previsto el desplazamiento de personal médico o de otro tipo, ya que tanto las autoridades filipinas como las organizaciones internacionales «lo que han dicho es que no hace falta y que, es más, es mejor incluso no desplazar personal porque el acceso es muy complicado y en estos momentos lo que hace falta realmente es agua potable, energía y alimentos».
Robles se mostró confiado en la solidaridad española con la población filipina. «Las aportaciones voluntarias de los ciudadanos españoles a los damnificados por el terremoto de Haití superaron con mucho a las aportaciones oficiales, que fueron muy importantes. Este es un sentimiento que los españoles tienen, movilizarse cuando hay una catástrofe. Estoy seguro de que ahora, a pesar de los momentos que vivimos, también va a haber una respuesta».