Francia frena el acuerdo nuclear de las grandes potencias con Irán

R. P. Redacción / la voz

INTERNACIONAL

Las diferencias retrasan las negociaciones pero sin romper el diálogo

10 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La posibilidad de llegar ayer a un acuerdo histórico entre las seis grandes potencias e Irán sobre el espinoso programa nuclear iraní se fue esfumando con el paso de la horas. Pese a la decepción esto no supone un fracaso, las partes están dispuestas a no retroceder en el gran avance logrado tras la llegada al poder del moderado Hasán Rohaní y dejar atrás los años de oscurantismo del conservador Mahmud Ahmadineyad. Si a medianoche no se lograba cerrar un pacto en Ginebra, como era previsible, las negociaciones se reanudarían dentro de siete a diez días, según anunció el ministro de Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, a la agencia oficial Irna.

Desde Teherán, Rohaní pedía a las grandes potencias reunidas en el llamado Grupo 5+1 que no perdieran la «ocasión excepcional creada por la nación iraní para llegar a un resultado positivo en un tiempo razonable». «Los progresos hasta ahora no han sido malos (...) pero es posible que no logremos terminar esta noche [por la de ayer]», afirmó Zarif, después de reunirse con su homologo estadounidense, John Kerry, y la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton. Señaló que el acuerdo estaba en la etapa de borrador, pero que todavía había que discutir algunas preocupaciones.

Francia lideró las causas que retrasaban el acuerdo. «Hay algunos puntos del borrador que no nos satisfacen», dijo a la agencia AFP el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius. Se refería en concreto al reactor de agua pesada Arak, que cuando comience a funcionar el año próximo podría producir plutonio para fabricar el arma atómica, así como la cuestión del enriquecimiento de uranio.

El pesimismo de Fabius contrasta con el precavido optimismo de su homólogo alemán, Guido Westerwelle, y británico, William Hague.

Desde un principio, París ha mantenido una línea dura en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní. Varios diputados iraníes criticaron ayer la intransigencia de Francia, acusándola defender «la postura» de Israel. Pero, según AFP, algunas delegaciones vinculaban la postura de Fabius a la repentina decisión de Kerry de viajar a Ginebra a apoyar a su equipo negociador sin asociar sus planes a los de sus socios europeos.

Lavrov, en Ginebra

El jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, llegó ayer a Ginebra para unirse a sus homólogos de EE.UU. Alemania, el Reino Unido y Francia y al viceministro de Exteriores chino. Todos querían estar allí por si había algo que celebrar en el Hotel Intercontinental de Ginebra, el mismo lugar donde Slobodan Milosevic fue empujado a firmar los acuerdos de paz de Dayton en 1995 y donde hace un mes Kerry y Lavrov sellaron el pacto para eliminar las armas químicas de Siria.

Aunque no se conocen los detalles, el borrador del acuerdo contempla en un primer paso el cese de Irán de parte de sus actividades de enriquecimiento a cambio de una relajación de las sanciones internacionales contra el régimen de los ayatolás