El régimen sirio destruyó sus centros de producción de armas químicas

LA HAYA / roma / AGENCIAS

INTERNACIONAL

01 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Siria destruyó todas las instalaciones para la producción de armas químicas en su territorio, por lo que ya no puede fabricar este tipo de armamento, anunció ayer en La Haya la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). Un éxito para la comunidad internacional que tiene en cambio grandes dificultades para organizar una conferencia de paz tras 32 meses de guerra civil.

«Siria ha terminado de inutilizar sus instalaciones de producción y ensamblaje de armas químicas», indicó la OPAQ, encargada de supervisar la eliminación de estas en virtud de una resolución de la ONU. Los inspectores visitaron 21 de los 23 sitios declarados por Siria. Los dos sitios restantes fueron evitados «por razones de seguridad», aunque según Damasco estaban «abandonados».

Los depósitos con las 1.290 toneladas de armas y sustancias químicas del régimen sirio han sido precintadas. Ahora la comisión ejecutiva de la OPAQ tendrá que dar el visto bueno al plan de destrucción definitiva del arsenal, que debe quedar completado a mitad del 2014.

En Roma, un sirio de 24 años se quemó a lo bonzo ayer en las inmediaciones del Coliseo y se encuentra hospitalizado en estado crítico, con quemaduras de tercer grado, según el diario Il Corriere della Sera.

El joven, identificado por las siglas de B. S. y con pasaporte sueco, se prendió fuego tras arrojarse líquido inflamable. Los hechos se produjeron en torno a las 15.30 a escasos metros del centro de información de los Foros Imperiales y ante la mirada atónita de cientos de turistas.

La policía logró intervenir a tiempo para apagar las llamas y el joven fue trasladado con vida, aunque en estado crítico, a un hospital. Las autoridades investigan ahora los motivos que llevaron a este individuo a intentar suicidarse e intentan aclarar si es uno de los refugiados que han huido de la guerra en Siria y que han llegado a Roma.

Un sirio, en estado crítico tras quemarse a lo bonzo cerca del Coliseo de Roma