El hombre era un inmigrante de Cabo Verde fallecido en 2009 a la edad de 40 años, que trabajaba en el restaurante
01 nov 2013 . Actualizado a las 18:36 h.La policía portuguesa, que acaba de reabrir la investigación sobre la desaparición en 2007 de la niña británica Madeleine McCann en Portugal, sigue la pista de un empleado del hotel donde se hospedaba la familia, informa la prensa portuguesa.
Este empleado, un inmigrante de Cabo Verde fallecido en 2009 a la edad de 40 años, trabajaba en uno de los restaurantes del complejo hotelero Ocean Club en Praia da Luz (sur), antes de ser despedido por un intento de robo poco antes de la desaparición de Maddie.
Según el diario popular Correio da Manha, «ha sido esta pista la que ha llevado a la reapertura de la investigación» decidida por la justicia portuguesa el 24 de octubre, tras la aparición de «nuevos indicios» descubiertos por un equipo de la policía de Oporto (norte).
La policía portuguesa había archivado el caso en 2008 después de 14 meses de investigaciones controvertidas, marcadas sobre todo por la imputación de los padres de la niña, Kate y Gerry McCann, quienes fueron luego exculpados.
La familia McCann siempre privilegió la hipótesis de un secuestro, y organizó una mediática campaña para encontrar a Madeleine, mientras que la policía portuguesa sospechaba que los padres se habían visto implicados en una muerte accidental de la pequeña.
Los investigadores rastrearon la pista del empleado del hotel gracias al análisis de señales emitidas por teléfonos móviles que revelaron la presencia del sospechoso cerca del lugar donde Madeleine McCann desapareció en la noche del 3 de mayo de 2007, escribe el Correio da Manha.
La viuda del sospechoso fue interrogada por la policía judicial en Lagos. La mujer aseguró al semanario Sol que el antiguo empleado del hotel «era incapaz de tocar a un niño», y que va a contratar a «un buen abogado para defender su honor».