Obama convoca a los líderes del Congreso en la Casa Blanca para reactivar el gobierno

Dpa

INTERNACIONAL

El presidente quiere «discutir la necesidad de reabrir el gobierno y elevar el techo de la deuda», según su gabinete

02 oct 2013 . Actualizado a las 22:22 h.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha convocado en la Casa Blanca a los líderes del Congreso, en un intento de poner fin al cierre del gobierno que cumple su segundo día. El encuentro tendrá lugar a las 17:30 hora local y están citados el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, la líder de la minoría demócrata en esa cámara, Nancy Pelosi, así como el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, y el de la minoría republicana, Mitch McConnell.

El objetivo, según una portavoz de la Casa Blanca, es «discutir la necesidad de reabrir el gobierno y elevar el techo de la deuda». Para ello, agregó el diario digital Politico en base a otra fuente de la Casa Blanca, Obama aprovechará la reunión para reclamar a la Cámara de Representantes la aprobación de una resolución presupuestaria «limpia», es decir, sin los condicionamientos republicanos de retrasar la entrada en vigor de su reforma sanitaria que hasta ahora ha impedido un acuerdo para evitar el cierre del gobierno.

Asimismo, Obama afrontará la próxima crisis inminente por el impasse en el Capitolio: la que se producirá a mediados de mes si no se aprueba elevar el techo de la deuda, lo que provocaría la entrada en impagos internacionales del gobierno estadounidense. En este sentido, según el rotativo, Obama «llamará al Congreso a que actúe para elevar el techo de la deuda para pagar los gastos en que ya hemos incurrido y evitar consecuencias devastadoras para nuestra economía».

El portavoz de Boehner Brendan Buck dijo que el presidente de la Cámara de Representantes estará en la cita y manifestó su esperanza de que ello lleve a una apertura en las negociaciones. «Nos satisface ver que el presidente reconoce por fin que su negativa a negociar es indefensible. No está claro por qué tendríamos este encuentro si no tiene como objetivo empezar conversaciones serias entre las dos partes».

Hasta ahora, los demócratas, con Obama a la cabeza, han calificado de «innegociable» su negativa a aceptar cualquier retraso o cesión en materia de la reforma sanitaria que la oposición republicana quiere combatir con sus presiones para no aprobar un presupuesto para el gobierno a menos que se tengan en cuenta sus demandas.

De hecho, mientras se conocía el próximo encuentro en la Casa Blanca, en el cercano Capitolio sin embargo continuaban aún los enfrentamientos políticos y los intentos de responsabilizar a la otra parte de la situación cada vez más tensa.

La Cámara de Representantes se aprestaba una vez más a tratar de aprobar una serie de medidas de corto plazo para proporcionar fondos para pequeñas pero muy visibles partes del gobierno como beneficios para los veteranos, museos y parques. Pero los demócratas, que controlan el Senado, insisten en rechazar cualquier medida que no implique financiar todo el gobierno. Y también la Casa Blanca volvió a anunciar la intención de Obama de vetar cualquier medida parcial que le llegue del Capitolio.

«El dañino impacto del cierre se extiende a todo el gobierno, afectando a servicios clave para pequeñas empresas, mujeres, niños, jubilados y otros en todo el país», justificó la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca la amenaza de veto presidencial. Y, según se conoció este miércoles, también está afectando ya a las relaciones internacionales.

La Casa Blanca confirmó la decisión de Obama de acortar su gira asiática de la semana próxima debido a la crisis doméstica que afronta. Así, Obama asistirá a las cumbres de la APEC y ASEAN en Bali y Brunei, respectivamente, pero ha «pospuesto» sin nueva fecha sus posteriores visitas a Malaisia y Filipinas.

La crisis que llevó al segundo día de cierre del gobierno está provocando una creciente indignación no sólo entre los cientos de miles de funcionarios obligados a quedarse en casa -sin paga- una jornada más, sino también entre todos los damnificados por el cierre de museos, monumentos, parques nacionales y servicios públicos no indispensables.