La ciudad más afectada es Acapulco, que ha quedado prácticamente aislada del resto del país
17 sep 2013 . Actualizado a las 12:12 h.Al menos 42 personas han muerto y miles han tenido que ser evacuadas a causa del paso de las tormentas «Ingrid» y «Manuel» por México. La ciudad más afectada es Acapulco, que ha quedado prácticamente aislada del resto del país.
Del total de víctimas mortales, 21 se concentran en Acapulco y otras zonas del estado de Guerrero, la mayoría al quedar sepultadas por sus viviendas, según ha informado el subsecretario de Protección Civil, Constantino González.
Otras 12 personas han fallecido en el municipio de Altotonga, ubicado en el estado de Veracruz, cuando un alud de lodo y rocas ha sepultado un autobús y dos viviendas.
Además, Protección Civil ha detallado que otras nueve personas han perdido la vida en los estados de Puebla, con tres fallecidos; Hidalgo, con otros tantos; Oaxaca, con dos; y Michoacán, con una.
Además, miles de personas han tenido que ser evacuadas desde distintos municipios, sobre todo en los más expuestos a inundaciones y desprendimientos de terreno, a centros de refugio temporales o a albergues.
El secretario de Gobernación (ministro de Interior), Miguel Ángel Osorio Chong, ha informado de que las tormentas «han afectado a más de dos terceras parte del territorio nacional», por lo que ha considerado que se trata de un fenómeno «histórico».
Acapulco, aislado
La peor parte se la ha llevado Acapulco, uno de los mayores centros de atracción turística de México, que ha quedado prácticamente aislado por el bloqueo de la Autopista del Sol y el cierre del aeropuerto, infraestructuras por las que diariamente transitan millones de personas.
El alcalde de Acapulco, Luis Walton, ha confirmado que unos 40.000 turistas se han quedado varados en la ciudad, incluidos los que estaban en el exclusivo complejo de Punta Diamante. En respuesta, los empresarios hoteleros han decidido no cobrar esta noche a sus clientes.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ha sobrevolado Acapulco en helicóptero y ha prometido la entrega de ayudas, aunque «casa por casa» para garantizar que llegan a los damnificados.