EE.UU. y Rusia discuten hoy en Suiza el plan de desarme sirio

victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

<span lang= es-es >Al Asad festeja su cumpleaños.</span> Seguidores del presidente sirio celebran el 48.º aniversario de Al Asad en las calles de Damasco, un auténtico acto de propaganda del régimen propiciado por una web.
Al Asad festeja su cumpleaños. Seguidores del presidente sirio celebran el 48.º aniversario de Al Asad en las calles de Damasco, un auténtico acto de propaganda del régimen propiciado por una web. A. AMRO < / span>afp< / span>

Obama dice que responder al ataque químico es una obligación moral

12 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Rusia le hizo llegar ayer «por los canales oficiales» a EE.UU. su plan para el desarme químico de Siria, según explicaron diplomáticos a medios de comunicación rusos. Esa propuesta, que habría sido consensuada entre Moscú y Damasco, establece como podría ser el proceso de entrega del arsenal químico sirio para su destrucción por la comunidad internacional. Ese es el programa que desde hoy discuten en Ginebra los ministros de Exteriores estadounidense, John Kerry, y ruso, Serguéi Lavrov.

Mientras occidente permanece casi con la respiración contenida a la espera de lo que suceda en esa reunión y las máquinas de la diplomacia trabajan a todo ritmo, los tambores de guerra no han dejado de sonar, aunque eso sí, algo atenuados. Ayer, Francia y Estados Unidos volvieron a asegurar que aunque apoyan esa vía diplomática no cierran la del ataque militar.

El presidente François Hollande aseguró que su país «seguirá movilizado para castigar la utilización de armamento químico por parte del régimen de Damasco y disuadirlo de reincidir». Además, recordó que Francia tiene la intención de buscar todas las vías dentro del Consejo de Seguridad de la ONU para que se realice un  control efectivo del arsenal químico sirio. Y su ministro de Exteriores, Laurent Fabius, previno de que la propuesta rusa «no debe servir de escapatoria».

Palabras similares usó Barack Obama en su discurso a la nación el martes (madrugada de ayer en España). En los dieciséis minutos que empleó en explicar por qué cree que hay que castigar a Siria por el uso de armas químicas, se felicitó por la nueva posibilidad diplomática abierta por Moscú, aunque también mostró sus dudas sobre que pueda llevarse a cabo. Y, sobre todo, reiteró que si no fuera así considera necesario una acción militar contra Damasco. pues, dijo, «tenemos obligación moral de responder al ataque con armas químicas». Y ahí es donde está el problema.

Las dudas de Hollande y Obama las comparten muchos analistas, sobre todo tras las declaraciones rusas ante la respuesta internacional a su propuesta. Vladimir Putin pidió ayer a EE.UU. y a sus aliados que renuncien a la idea de un ataque. «Es muy difícil obligar a Siria o a cualquier otro país a desarmarse si sobre él pende la amenaza de un ataque militar», dijo.

Antes, su ministro de Exteriores había rechazado el texto francés ante el Consejo de Seguridad de la ONU, por incluir la posibilidad de una intervención si Siria no cumple con la entrega de armas que se pacte. París respondió que puede cambiar el proyecto de resolución pero «conservando sus principios». Anoche se reunió el Consejo.

Y a la espera de lo que suceda hoy en Ginebra, la crisis siria se prolonga. Lo anunció Obama al pedir al Congreso que retrase la votación sobre un ataque. Ayer, varios legisladores dijeron que lo harán la próxima semana.