Rusia se opone al plan de desarme sirio presentado ante la ONU

Victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

La propuesta francesa prevé el uso de la fuerza si Damasco no cumple

11 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Nadie sabe si la idea que lanzó John Kerry el lunes fue una metedura de pata o una brillantísima idea de estrategia política. Y da igual porque ocurra lo que ocurra es casi seguro que le va a salvar la cara a Barack Obama. Siguiendo el plan ruso, EE.UU., Francia y el Reino Unido llevaron ayer al Consejo de Seguridad de la ONU una resolución para la entrega del arsenal sirio.

El borrador de la resolución fue presentado por el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius. En el texto se pide a Damasco que «esclarezca su posesión de armamento químico» y que lo ponga a «entera disposición de la comunidad internacional para su destrucción». La resolución apela al capítulo 7 de la carta de la ONU que prevé acciones militares en caso de incumplimiento.

Pero como explicó Fabius, Rusia se opone. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, le dijo a su homólogo francés que su país «no aceptaría una resolución que atribuye a las autoridades sirias la responsabilidad de la utilización de armas químicas». Las diferencias obligaron a cancelar la reunión del Consejo de Seguridad.

La propuesta rusa de desarme interfirió en la ofensiva de Obama para que el Congreso aprobará su plan para atacar Siria. El Senado retrasó la votación que estaba prevista para hoy, aunque no está claro si el retraso se debe a la necesidad de dejar que el plan de desarme sirio prospere o al intento por parte del líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, de impedir una votación que Obama iba a perder.

Ante un comité, los secretarios de Estado, John Kerry, y Defensa, Chuck Hagel, afirmaron que «no esperarán por mucho tiempo» a que Rusia presente su plan y alertaron de que podría ser solo una maniobra dilatoria de rusos y sirios. Lavrov aseguró desde Moscú que, tras la aceptación de Damasco, presentará en breve un plan «concreto y viable». Mientras, Siria sorprendía con el anuncio de que suscribirá la convención que prohíbe el armamento químico y autorizará el acceso a sus depósitos de armas.

Obama, que anoche iba a pronunciar un discurso a la nación para intentar convencer a sus conciudadanos de que lo apoyaran, debió cambiar de argumentos. En varias entrevistas la noche del lunes, ya había dicho que aceptaba la propuesta de Rusia, pero remarcó que se había llegado a ella gracias a la amenaza de una intervención y que sigue en pie su intención de solicitar el permiso del Congreso para el ataque.

Suceda lo que suceda, la iniciativa rusa le ha dado a Obama un argumento que antes no tenía. Si saliera bien y evitara el ataque, sería una victoria para el presidente porque no solo los legisladores sino también la mayoría de los ciudadanos se oponen. Pero si Al Asad no entrega su arsenal químico, le da un argumento para lanzar los misiles sobre Siria. Esta última posibilidad es la que remarcaban ayer los senadores republicanos McCain y Graham para pedir que el Congreso vote a favor de la intervención.