EE.UU no atacará Siria si Al Asad entrega sus armas químicas en el plazo de una semana

EFE

INTERNACIONAL

Atlas

John Kerry ha afirmado que su país no «quiere ir a la guerra» y que en caso de realizarse la intervención sería «limitada» y «muy corta»

09 sep 2013 . Actualizado a las 20:20 h.

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ha afirmado que la única manera de que Estados Unidos diera marcha atrás en su intención de atacar al régimen del presidente sirio, Bashar al Asad, sería que éste entregara en el plazo de una semana su arsenal de armas químicas, aunque cree que no lo hará. Durante una rueda de prensa en Londres, los periodistas han preguntado al jefe de la diplomacia estadounidense si el Gobierno sirio puede hacer algo para evitar el ataque. «Claro. Podría entregar todas sus armas químicas a la comunidad internacional en una semana, pero él (Al Assad) no va a hacerlo y no se puede hacer», ha respondido.

Los periodistas también han preguntado a Kerry sobre las recientes declaraciones de Al Asad, en las que califica de «gran mentira» las pruebas presentadas por Washington sobre el ataque químico del 21 de agosto en Damasco. El responsable estadounidense ha asegurado que han dado «pruebas auténticas». «Como antiguo fiscal, son pruebas que podrías presentar en un tribunal. He visto a gente condenada a cadena perpetua con pruebas más débiles», ha argumentado. Así, Kerry ha recordado que se han colgado las pruebas en la web de la Casa Blanca y que, con ellas, se demuestra que Al Assad ha disparado misiles Scud contra colegios, ha utilizado napalm contra civiles. «No se puede creer lo que dice», ha opinado. Kerry ha realizado estas declaraciones durante una rueda de prensa conjunta en Londres con el ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague.

Una acción «limitada» y «corta»

John Kerry dijo que Estados Unidos no «quiere ir a la guerra» en Siria y que una intervención sería «limitada» y «muy corta», destinada a reducir la capacidad bélica del régimen de Damasco.

En una rueda de prensa en Londres tras reunirse con el ministro británico de Exteriores, William Hague, Kerry dejó claro que EEUU «no está hablando» de ir a la guerra con el envío de tropas, sino de efectuar una acción limitada para que el presidente sirio, Bashar al Asad, «rinda cuentas» por el uso de armas químicas. Kerry puntualizó que la medida está basada en «pruebas» y que el riesgo de no hacer nada es mayor que el riesgo de actuar.

El secretario de Estado insistió en que él y el presidente de EEUU, Barack Obama, están «totalmente de acuerdo» en que el fin del conflicto civil en Siria «requiere una solución política».

«Una resolución no se encuentra en el campo de batalla, sino en una mesa de negociaciones, pero tenemos que llegar a esa mesa», insistió el jefe de la diplomacia estadounidense.

Situación humanitaria catastrófica

Kerry calificó la situación humanitaria que vive Siria de «catastrófica» y de «enormes proporciones», por lo que consideró que debe haber una respuesta internacional para impedir que las atrocidades en Siria «no vuelvan a ocurrir».

En la rueda de prensa, el ministro británico de Exteriores, William Hague, dijo que «no puede haber impunidad» ante el uso de armas químicas en el siglo XXI y que el Reino Unido trabajará a favor de la celebración de la conferencia de paz en Ginebra.

En relación con la votación en el Parlamento británico del pasado 29 de agosto, en la que los diputados rechazaron una intervención militar en Siria, Kerry dijo que la «especial relación» que disfrutan los dos países no se verá afectada por esa decisión.

Los lazos entre el Reino Unido y EE.UU. son «mayores que un voto o un momento en la historia», agregó el secretario de Estado, que dijo entender que el legado de la guerra de Irak (2003) ha inquietado a los diputados británicos sobre una eventual intervención en Siria.

También defendió la posición de EE.UU. al afirmar que las pruebas sobre el uso de armas químicas por parte de Asad son «convincentes» y que la acción militar que estudia su país es muy distinta a la guerra de Irak de hace diez años. «No estamos hablando de guerra. No vamos a ir a la guerra», dijo Kerry.

En su opinión, si no hay una intervención en Siria, el régimen de Bachar al Asad puede volver a utilizar armas químicas.

También acusó al presidente sirio de haber matado a más de mil personas en un ataque con gas sarín el pasado 21 de agosto en Damasco.

La reunión de Kerry con Hague formó parte de una gira europea para recabar apoyo a una posible intervención en Siria.