Obama utiliza a Israel para que los congresistas voten la intervención

victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

03 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La Casa Blanca ha puesto las máquinas a trabajar a toda marcha con el objetivo de presionar al Congreso para que apruebe el plan del presidente Barack Obama de atacar Siria. Ni siquiera ayer, que fue festivo en EE. UU., el Día del Trabajo, paró la maquinaria de presión. Y el argumento principal que utiliza es que está en juego la seguridad de su histórico aliado, Israel. Pero sorprendentemente, los israelíes no ayudan a Obama. Ningún miembro de su Ejecutivo ha comentado, ni a favor ni en contra, la decisión del estadounidense de consultar al Congreso.

Ha sido así por orden del primer ministro, Benjamin Netanyahu, para no exasperar los ánimos en la región, puesto que él había sido informado por Obama unas horas antes de que iba a pedir la aprobación de los legisladores.

En las llamadas que estos días realizan los miembros del equipo de Obama a los legisladores para convencerlos de la necesidad de atacar al régimen de Damasco, el argumento de la defensa de Israel es el principal. También en los discursos de Obama y del secretario de Estado, John Kerry, del pasado fin de semana. Ambos citaron en repetidas ocasiones a Israel y su seguridad, y Kerry llegó a comparar a Bachar al Asad con Hitler.

Obama tampoco ha recurrido a los influyentes grupos de presión judíos, al parecer, para evitar que el ciudadano medio tenga la percepción de que su país comienza una nueva guerra para proteger al Estado hebreo.

Obama también está tratando de ganarse a los republicanos. Ayer se reunió en la Casa Blanca con los senadores John McCain y Lindsay Graham. Ambos apoyan la intervención, pero quieren que el ataque esté dirigido a acabar con el régimen de Al Asad, en lo que no coinciden con el presidente.

Otro portaviones

Entretanto, la marina ha desplazado hasta el mar Rojo al portaviones de propulsión nuclear Nimitz, uno de los mayores barcos de guerra del mundo. Ayer, el portal especializado Military.com publicó que la Fuerza Aérea de Estados Unidos ha desarrollado bombas para destruir depósitos de armas químicas o biológicas sin que se dispersen elementos tóxicos en el área circundante.