Los adversarios del régimen ven ahora más cerca una intervención

Anne-Beatrice Clasmann ESTAMBUL / DPA

INTERNACIONAL

26 ago 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

Ala oposición Siria en el exilio no le importa cómo, ya sea al estilo de lo que se hizo en Libia o a lo hecho en Kosovo: lo importante es una intervención militar de Occidente en el país árabe. Los disidentes creen que tras el ataque con lo que parecen ser armas químicas a las afueras de Damasco ha llegado el momento de que los reticentes diplomáticos en Washington y Bruselas se decidan por la creación de una zona de exclusión aérea.

En Libia la intervención de los cazas occidentales fue determinante para derrocar a Gadafi. En la guerra de Kosovo, la OTAN bombardeó objetivos en Serbia, lo que condujo a la creación de un protectorado en Kosovo, que después se independizó de Serbia.

«Parece que va a ir bien», dijo contento un destacado miembro de la Alianza Nacional Siria después de una reunión con los ministros de Exteriores de Catar y Turquía, países que abogan desde hace tiempo por tomar una postura más firma contra Bachar al Asad y apoyan ampliamente a los insurgentes.

Muchos Gobiernos occidentales se oponen a una intervención sin el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU. Pero todo parece apuntar a que en el distrito de Guta hubo un ataque en el que se emplearon agentes químicos. Hasta la fecha falta al menos la prueba de que fue el régimen el que mató a la población con gas nervioso.

El director de cine sirio y activista Orwa Nyrabia, que fue excarcelado gracias a la presión internacional, considera descartado que hubiesen sido las brigadas rebeldes las responsables del ataque. «Los yihadistas no están presentes en Guta. Allí es la brigada Liwa al Islam la que lleva la voz cantante. Como opositor secular no es que me resulte muy simpática, pero al menos está integrada por combatientes locales. Jamás harían nada por el estilo en sus pueblos natales», dijo.