Siria: La ONU pide a Al Asad acceder a la zona del supuesto ataque químico

Mercedes Lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Un hombre sostiene el cuerpo de un niño víctima de los bombardeos en las afueras de Damasco, antes de ser sepultado en Hamoria.
Un hombre sostiene el cuerpo de un niño víctima de los bombardeos en las afueras de Damasco, antes de ser sepultado en Hamoria. reuters< / span>

Francia y Turquía, los países que exigen una postura más firme contra el régimen de Damasco

23 ago 2013 . Actualizado a las 11:22 h.

«La posición de la comunidad internacional sobre estos crímenes no es más que de bla, bla, bla», asegura Fahad al Marsi, del Ejército Libre Sirio, para resumir las acciones de Occidente desde el comienzo de la revuelta en Siria, en marzo del 2011. Sus palabras se producen tras los bombardeos del miércoles cerca de Damasco que, según la oposición, contenían gases químicos y dejaron más de 1.300 muertos. Otras fuentes rebeldes hablan de centenares y dicen que siguen hallando cadáveres. El Gobierno ha negado ser el autor del ataque y ha afirmado que se trata de un complot.

La mayor parte de la comunidad internacional realizó llamamientos a la ONU para que investigue lo más rápido posible si los bombardeos fueron obra del Ejército de Bachar al Asad. Un equipo de expertos de ese organismo estaba a unos diez kilómetros de la zona para investigar otras acciones similares, por lo que no se explica la ofensiva. El uso de armas químicas en su presencia habría sido «un suicidio político», dijo a AFP un responsable de los servicios de seguridad en Damasco.

La ONU negocia ya con el Gobierno investigar el ataque, aunque, de no realizarse en días los análisis, las pruebas desaparecerían, dicen los expertos.

El Consejo de Seguridad está una vez más paralizado por el freno impuesto por Rusia y China, aliados de Al Asad, y no fue capaz de aprobar ni una declaración para exigir la investigación. De ahí que la solicitud proceda a modo individual de casi 40 países, entre ellos EE.?UU., Reino Unido y Francia.

Una «reacción de fuerza»

Francia y Turquía se han mostrado un poco más combativas. El presidente Hollande se refirió al «uso probable de armas químicas». Su ministro de Exteriores, Laurent Fabius, reclamó «una reacción de fuerza» si la masacre se confirma, pero excluyó el envío de tropas. Aún así, dijo que no se debe permitir la «impunidad total» del régimen. Su homólogo turco, Ahmet Davutoglu, exigió sanciones inmediatas, porque «ya han sido traspasadas varias líneas rojas. Si no sancionamos, perderemos la capacidad de disuadir», advirtió tras una reunión con su par alemán. El Reino Unido, por su parte, ha dicho que no descarta «ninguna opción».

Presión sobre Obama

Mientras, la presión aumenta sobre Estados Unidos. Barack Obama había advertido a Siria en agosto del 2012 de que usar armas químicas sería traspasar una «línea roja» que conllevaría «consecuencias enormes». No solo no ha adoptado medidas de envergadura sino que incluso parece dar marcha atrás. «Yo no hablo de líneas rojas», dijo la portavoz de Estado, Jennifer Psaki, el miércoles.

El influyente The Washington Post criticaba ayer la inacción: «Obama debe cumplir su promesa de no tolerar esos crímenes, ordenando represalias contra las fuerzas militares sirias y adoptando un plan de protección de civiles en el sur del país junto a una zona de exclusión aérea». En junio, EE.?UU. dijo haber confirmado que el régimen había usado armas químicas.

El desmentido de Damasco sobre el uso de gases fue apoyado por Rusia e Irán, que acusan a rebeldes suníes de haber hecho un montaje. Moscú es partidario de que la ONU investigue.