Siria: Más de cien mil muertos en una guerra cada vez más despiadada

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Los intereses regionales y Al Qaida frenan una intervención extranjera

23 ago 2013 . Actualizado a las 11:46 h.

La guerra en Siria casi había desaparecido de los telediarios y de las portadas de la prensa hasta que el miércoles se mostraron las imágenes de interminables filas de cadáveres, muchos de ellos de niños. Las preguntas son muchas y quizás la más repetida es: ¿quién tiene la culpa de tantas muertes?

¿En qué momento está la guerra civil?

La revuelta pacífica iniciada en marzo del 2011 derivó en junio en una guerra civil en la que las masacres han sido constantes. A principios de este año, los rebeldes habían logrado grandes avances, llegando a poner cerco a Damasco. Pero en primavera la situación dio un vuelco. El Ejército de Bachar al Asad, con la ayuda de los milicianos chiíes libaneses de Hezbolá y las armas de Rusia, lanzó una gran ofensiva. Un punto de inflexión en la guerra fue la caída el 5 de junio del bastión rebelde de Quseir. Un punto estratégico dada su cercanía a la frontera con el Líbano y ser cruce de las principales carreteras. Desde entonces el avance gubernamental se ha ido consolidando. La última reconquista fue hace cuatro días, cuando recuperó posiciones en la provincia de Latakia, feudo del clan alauí del presidente.

¿Cuál es el saldo de víctimas?

En junio la ONU había documentado al menos 93.000 muertos, de ellos 37.000 civiles, aunque advirtió de que se trata de una cifra de mínimos y que podría ser mucho mayor. El recuento hecho por el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) daba un total de 100.191 personas fallecidas. El número de refugiados sobrepasa ya el millón y medio. El 50 % son menores. Jordania es el país que más huidos acoge, con más de 500.000 sirios registrados.

¿A qué se debe la espiral de violencia?

Siria es cada vez más un lugar sin ley en el que el Ejército masacra a civiles impunemente, los revolucionarios se toman la justicia por su mano y los seguidores de Al Qaida campan a su anchas. La situación es cada vez más oscura y opaca, ante el masivo uso de la violencia por parte de ambos bandos. El vídeo de un rebelde arrancando con un cuchillo el corazón de un soldado muerto y mordiéndolo fue una de las terrible imágenes que deja esta guerra. Como también los barrios residenciales bombardeados sin piedad por la aviación de Al Asad.

¿Controla Al Qaida la milicia insurgente?

Los yihadistas cada vez tienen mayor presencia en el grueso del Ejército Libre Sirio (ELS), fundado por desertores suníes del Ejército. Han llegado de Irak, Afganistán y el Cáucaso. La presencia de Al Qaida es visible desde hace tiempo, y su estandarte, el Frente Al Nusra, es el autor de la mayoría de los atentados suicidas contra altos cargos del régimen y del Ejército.

¿Se atisba el fin del conflicto civil?

Ninguno de los bandos ha logrado hasta ahora obtener una victoria que cambie de forma decisiva el rumbo de la contienda. El apoyo de Arabia Saudí y Catar a los rebeldes, en su pulso contra los chiíes de Irán, no ha sido suficiente para decantar la balanza. Homs, la capital de la revolución, y Alepo son objetivo de incesantes bombardeos, mientras Damasco sigue hostigada por los yihadistas. Los analistas pronostican una larga lucha. Y cuanto más se alargue mayor será el riesgo de contagio regional.

¿Es probable una intervención militar?

La posibilidad de una acción militar directa de EE.UU. es improbable, por no decir imposible, a pesar de que la línea roja dibujada por Obama hace tiempo que se sobrepasó. El propio jefe del Estado Mayor Conjunto, Martin Dempsey, reconoció ante el Congreso que una intervención en Siria no sería de interés para EE.?UU. «No se trata de elegir entre dos bandos, sino de elegir entre muchos bandos», afirmó dejando en evidencia las dudas acerca de si, en caso de un triunfo, los rebeldes se mantendrían fieles a Estados Unidos. Washington no quiere cometer errores y le produce pavor que sus lanzamisiles caigan en manos de Al Qaida. La UE aprobó levantar el embargo de armas, pero se resiste a armar a los opositores por ese mismo motivo.

¿Se han utilizado armas químicas?

Un equipo de expertos de la ONU, liderados por Ake Sellström, antiguo inspector en Irak, debe determinar si se usaron armas químicas en Jan al Asal (cerca de Alepo), Ataybé (cerca de Damasco) y en Homs. Régimen y opositores se acusan mutuamente de utilizarlas.

¿Cuál es el papel ruso?

El Consejo de Seguridad de la ONU jamás daría luz verde a una intervención como la de Libia, ya que Rusia y China no lo permitirían. Moscú es un estrecho aliado de Al Asad, su último socio en Oriente Medio, y su única base militar en la zona está en el puerto sirio de Tartus.