El primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, ha acusado a Israel de estar detrás del golpe de Estado que derrocó al presidente egipcio Mohamed Mursi y ha dicho contar con «pruebas» que avalan estas acusaciones.
Durante un encuentro con líderes regionales del gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP), Erdogan ha instado a «Occidente» a recapacitar sobre lo que significa el término «democracia», después de que, en su opinión, hayan respaldado de forma implícita el golpe dado por el Ejército egipcio el 3 de julio.
«Ahora Occidente comienza a decir que la democracia no son las urnas, o al menos no solo las urnas, pero nosotros sabemos que es en las urnas donde está la voluntad del pueblo», ha proclamado Erdogan, según informa el periódico Hurriyet.
Para el primer ministro turco, este doble rasero se ha hecho evidente en el caso de Egipto y, a la pregunta de «quién está detrás» de los cambios en el país, ha respondido que «Israel». «Tenemos pruebas», ha apostillado, en alusión a un supuesto encuentro entre el filósofo francés Bernard-Henri Levy y a la actual ministra de Justicia israelí, Tzipi Livni. Según Erdogan, en esa reunión se dijo que «los Hermanos Musulmanes no estarían en el poder aunque ganasen las elecciones» porque «la democracia no son las urnas».
Por su parte, el servicio secreto interior israelí, Shin Bet, ha creado una unidad destinada a evitar los ataques desde la península egipcia del Sinaí, donde las autoridades egipcias han perdido terreno ante los grupos armados. El aumento del flujo de milicianos yihadistas entre el Sinaí y la franja de Gaza ha obligado a los servicios de inteligencia israelíes a reorganizarse. En el Sinaí operan alrededor de 15 grupos salafistas relacionados con Al Qaida y con el movimiento de la yihad global.