La Casa Blanca amenaza con revisar su relación con El Cairo

REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

15 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La comunidad internacional condenó la brutal represión, pero especialmente duro con Egipto se mostró su aliado Estados Unidos. La Administración Obama condenó «enérgicamente» el baño de sangre, mostró su oposición al estado de emergencia impuesto y amenazó con revisar su especial relación.

«La violencia solo hará que sea más complicado para Egipto ir hacia un camino de estabilidad y democracia», dijo el portavoz Josh Earnest. Obama está siendo informado por su consejera de Seguridad Nacional, Susan Rice, que le acompaña en sus vacaciones en la isla de Martha?s Vineyard.

Washington no ha cesado de pedir contención en Egipto, pero se ha negado a calificar de golpe de Estado el derrocamiento de Mursi. De hacerlo se vería obligado a cancelar la ayuda anual de 1.500 millones de dólares. Pero Earnest ayer apuntó: «Estamos revisando la ayuda que EE.UU. envía a Egipto».

Turquía también fue dura. Su primer ministro, el islamista Recep Tayip Erdogan, instó a la comunidad internacional a parar la masacre, después de acusarla de alentar la actual situación al no condenar el golpe.

En Europa, donde la destitución y el arresto de Mursi en julio no suscitaron muchas críticas, la condena fue más moderada. La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, pidió «la máxima moderación posible» y que los egipcios «eviten nuevas provocaciones».