La UE enviará expertos a la frontera entre España y Gibraltar

DPA

INTERNACIONAL

08 ago 2013 . Actualizado a las 22:03 h.

La Comisión Europea advirtió hoy a España de que sus controles en la frontera con Gibraltar deben ser «proporcinados» y anunció que enviará expertos en septiembre para que comprueben la situación.

Los controles de vehículos en la frontera entre España y la colonia británica, en el sur de la Península Ibérica, se han incrementado desde hace unos días, en medio de una nueva disputa entre las autoridades del Peñón y el Ejecutivo español.

Junto a la verja se registran largas colas por esos controles, que hoy llegaban hasta las dos horas de espera.

El primer ministro británico, David Cameron, habló el miércoles con su homólogo español, Mariano Rajoy, y acordaron iniciar conversaciones para tratar de resolver las diferencias a través de los ministros de Exteriores, William Hague y José Manuel García-Margallo. Ambos países pretenden crear grupos de trabajo para tratar el tema, según acordaron los cancilleres.

El portavoz de la Comisión Europea Frederic Vincent saludó los intentos de hallar una solución a la situación actual, si bien advirtió: «Aunque Gibraltar no sea miembro de la zona Schengen (en la que rige la libre circulación de ciudadanos), cualquier medida que tome España en esa frontera debe ser proporcionada».

Según explicó, la Comisión planea enviar expertos a la frontera en septiembre para «comprobar cómo se llevan a cabo esos controles, si son proporcionados, si se necesita hallar soluciones».

Gibraltar es un punto recurrente de fricción entre España y Reino Unido. La colonia, con unos 6,5 kilómetros cuadrados y unos 30.000 habitantes, pertenece al Reino Unido desde 1704, cuando el almirante George Rooke la conquistó en medio de la Guerra de Sucesión española.

En 1713, el Tratado de Utrecht confirmó la soberanía británica.

España la reclama desde entonces.

El lanzamiento de 70 bloques de hormigón por parte de Gibraltar en las inmediaciones de su aeropuerto, en una zona de la Bahía de Algeciras en la que faenan pescadores españoles a los que las moles de cemento impiden ahora pescar, fue el detonante de la tensión actual, que dura ya más de 10 días. Gibraltar lo justificó como medida de protección de la biodiversidad.

España ha incrementado los controles en la frontera, y eso ha despertado el enfado del gobierno gibraltareño, al igual que la medida que estudia el gobierno de Rajoy de cobrar 50 euros (unos 65 dólares) por entrar o salir del Peñón.

En su conversación del miércoles, Cameron mostró a Rajoy su «seria preocupación» por la situación. El gobierno español niega oficialmente que esos controles tengan que ver con el contencioso y asegura que tienen como objetivo la lucha contra el contrabando.

Gibraltar asegura que son «controles ilegales».

Durante el gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero se creó un Foro Tripartito en el que la colonia participaba al nivel de España y Reino Unido con la idea de solucionar problemas que afectaban a la vida diaria como el tránsito en la frontera, la pesca, el contrabando, etc.

Este foro tripartito, al que el Partido Popular (PP) de Rajoy se opuso siempre, no se reúne desde 2010, pese a que Gibraltar ha intentado relanzar esas conversaciones.

España ha mostrado disposición, según medios españoles, a suavizar los controles en la verja, pero solo si se crean mesas de negociación sobre los temas en conflicto (protección del medio ambiente y pesca, sobre todo) en las que se sienten Madrid, Londres y el Peñón, pero también el gobierno regional andaluz.

El gobierno gibraltareño de Fabian Picardo rechaza esa propuesta, que daría por finiquitado el Foro Tripartito en el que Gibraltar está al nivel de Londres y Madrid, ya que la colonia quedaría en una posición menor, al mismo nivel que el gobierno de Andalucía, la región española que limita con la colonia.

Entretanto, un grupo de unas 30 personas se concentró hoy en la población española de la Línea de la Concepción, frente a la frontera, para protestar por la tensión que se vive allí.

«La Línea con el tobierno, La Línea y Gibraltar. Igualdad, ya», pidieron en una pancarta, instando a la normalización de las relaciones y al regreso del clima de buena vecindad.