La crisis en Portugal eleva el riesgo de pobreza en la tercera edad

EFE

INTERNACIONAL

Los recortes que sufre este sector de población en el país luso produce que, muchos de ellos, vivan con menos de 500 euros al mes

27 jul 2013 . Actualizado a las 15:50 h.

La población portuguesa, al igual que la española, vive una etapa de gran crisis con numerosos recortes a las ayudas sociales, rebaja de pensiones o subida de alquileres h eso ha puesto en riesgo de pobreza a la población portuguesa de la tercera edad, en su mayoría estas personas viven con menos de 500 euros al mes.

Esto se produce en un país de 10.5 millones de habitantes y que tiene a un 20% de la población (2 millones) en edad de jubilación. Dentro de este porcentaje, el 85% de los pensionistas de la Seguridad Social, casi el total de los jubilados de Portugal, recibieron en el 2011 fueron menores a 500 euros y parte de este grupo de personas tuvieron que recurrir a una ayuda extraordinaria para llegar a esa cifra.

El Gobierno conservador de Pedro Passos Coelho ha aplicado varios ajustes a este tipo de complementos en el que limita el número de personas que pueden recibir esta ayuda adicional. La medida forma parte del conjunto de reformas que el gobierno portugués ha tenido que realizar para cumplir con los compromisos del rescate financiero al que se comprometió el país tras recibir 78.000 millones de euros.

El presidente de la Junta de Freguesia del barrio de San Jao, Vasco Morgado, un organismo del Ayuntamiento de Lisboa que presta atención a los vecinos a los vecinos afirma que «nuestra ayuda es a veces la que permite no cruzar esa frágil frontera entre pasar o no pasar hambre». Uno de los principales problemas a los que se tiene que enfrentar día a día esta asociación es el envejecimiento de la población, ya que un 53 % de las 4.000 residentes de su pequeño distrito son mayores de 65 años. La entidad que preside Morgado provee comida, ropa, compañía o «simplemente leerles las cartas que no pueden. Algunos no pagaron la Seguridad Social a lo largo de su vida. Trabajaron de otras maneras y ahora reciben unas pensiones muy bajas»

Además, la nueva ley de alquileres, otra medida contemplada en el programa de asistencia de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI), afectaría a unos 250.000 personas con contratos de antes de los noventa y que mantienen unos alquileres muy bajos, que en muchos casos rondan entre los 50 y 100 euros.

Los jubilados también se verán afectados por la reforma del Estado en la que el Gobierno luso pretende ahorrar 4.700 millones de euros, de manera permanente, con medidas como la revisión del sistema de pensiones.

El Ejecutivo aplicó en 2012 una reducción de dos pagas extra de funcionarios y pensionistas con ingresos mayores a 1.100 euros, pero fue anulada finalmente por el Tribunal Constitucional luso.