Al menos seis muertos y más de treinta heridos después de nuevos choques en Egipto

Europa Press

INTERNACIONAL

En las últimas 24 horas han fallecido 9 personas y 86 han resultado heridas. Human Rights Watch y Amnistía Internacional denuncian agresiones y asesinatos de coptos

23 jul 2013 . Actualizado a las 22:07 h.

Al menos nueve personas han muerto y 86 han resultado heridas en las últimas 24 horas en Egipto a causa de los enfrentamientos registrados en las últimas horas en El Cairo y en la provincia de Qaliubiya (norte) entre partidarios y detractores del derrocado presidente egipcio Mohamed Mursi, según ha informado este martes un responsable del Ministerio de Salud, Jaled al Jateeb, citado por la página web del diario estatal Al Ahram. Mientras tanto, HRW y AI han denunciado ataques y asesinatos a la población copta desde el golpe de Estado, en muchos casos a manos de partidarios de Mursi.

Al menos seis personas han muerto y 33 han resultado heridas después de que varios hombres enmascarados atacaran a primeras horas de este martes la sentada que protagonizaban cientos de seguidores de Mursi frente a la Universidad de El Cairo. La organización islamista Hermanos Musulmanes ha acusado a los «matones» y a las fuerzas de seguridad del incidente, según Al Ahram.

Por otra parte, una persona falleció ayer lunes y otras 23 resultaron heridas después de que un grupo de partidarios de los Hermanos Musulmanes (el movimiento al que pertenece Mursi) que se dirigía a la Embajada de Estados Unidos fuera atacado por detractores del expresidente cerca de la plaza Tahrir de El Cairo. Durante los enfrentamientos se produjeron disparos de bala y de cohetes.

Las mismas fuentes del Ministerio, citadas por Al Ahram, han informado de la muerte de dos jóvenes de 18 años de edad en Qaliubiya, al norte de El Cairo, durante un tiroteo entre simpatizantes de los dos bandos.

Cerca de un centenar de personas han muerto en Egipto desde el derrocamiento militar de Mursi. Los comités populares, un grupo no oficial puesto en marcha por ciudadanos para poner fin a la violencia, han incrementado su presencia en los accesos a la plaza de Tahrir, donde se concentran los opositores al expresidente, para impedir nuevos enfrentamientos.

También se han desplegado en la plaza Nahdad, en el distrito de Giza y cerca de la Universidad, donde se produjeron los enfrentamientos de este martes, para controlar la identidad de los viandantes que intentan llegar unirse a la sentada que protagonizan los partidarios de Mursi desde el golpe de Estado del pasado 3 de julio.

Por otra parte, un civil y un policía han muerto esta pasada noche durante en un enfrentamiento en Norte del Sinaí, una región fronteriza con Israel y con la Franja de Gaza en la que los islamistas más extremistas han intensificado su ofensiva armada contra las fuerzas de seguridad desde el golpe de Estado.

HRW y AI denuncian la inacción policial en ataques contra coptos

Los miembros de la comunidad cristiana copta de Egipto han sido objeto de numerosos ataques desde el golpe de Estado militar del pasado 3 de julio, según ha informado este martes la organización Human Rights Watch, que ha exigido a las autoridades que investiguen estos hechos -buena parte de ellos cometidos por los partidarios del derrocado presidente Mohamed Mursi- y ha denunciado la aparente pasividad de la Policía a la hora de evitarlos.

Desde el derrocamiento de Mursi se han registrado al menos seis ataques contra cristianos coptos en diversas provincias de Egipto (Luxor, Marsa Matruh, Minya, Norte del Sinaí, Port Said y Qena). En la mayoría de estos incidentes, los testigos han asegurado a Human Rights Watch que las fuerzas de seguridad no hicieron lo necesario para parar o impedir la violencia.

El incidente más grave se produjo el pasado 5 de julio, cuando varios vecinos golpearon brutalmente hasta la muerte a cuatro cristianos dentro de sus propias viviendas durante los enfrentamientos que estallaron ese día en la localidad de Naga Hassan, a diez kilómetros al oeste de Luxor, en el sur del país.

El detonante de la violencia fue el hallazgo del cadáver de un musulmán. Tras difundirse el rumor de que su muerte había sido causada por dos jóvenes cristianos, una multitud enfurecida armada con barras metálicas, cuchillos, ramas de árbol y martillos asaltó viviendas y negocios cristianos en Nagah Hassa.

El ataque duró 18 horas y acabó con cuatro muertos (todos ellos varones pertenecientes a la comunidad copta) y otros cuatro heridos de gravedad. «Pese a las reiteradas peticiones de auxilio por parte de residentes locales y dirigentes religiosos, las fuerzas de seguridad presentes en el lugar solo hicieron algunos intentos desganados de poner fin a la violencia, y no llegaron refuerzos suficientes», ha denunciado AI.

En medio del ataque, las fuerzas de seguridad evacuaron a un grupo de mujeres y niños que estaban atrapados en una casa rodeada por una turba enfurecida, pero dejaron dentro a seis hombres, al parecer cediendo a la exigencia de la multitud de que los hombres se quedaran.

Cuatro de los hombres abandonados fueron posteriormente apuñalados o golpeados hasta morir, o ambas cosas, y otro tuvo que recibir tratamiento hospitalario. Otros tres cristianos fueron hospitalizados en distintos episodios violentos. Una mujer contó que había suplicado a unos agentes de Policía que salvaran a sus dos hijos, que habían quedado atrapados y que figuran entre los fallecidos, pero hicieron caso omiso de sus ruegos.

HRW ha visitado Luxor y Naha Hassan y ha entrevistado a una veintena de testigos, algunos de los cuales han asegurado que la Policía no hizo nada para poner fin a las agresiones contra los cristianos. En la misma línea se ha expresado la organización Amnistía Internacional (AI), en un informe hecho público este martes: «Las fuerzas de seguridad estuvieron presentes y no intervinieron durante un ataque brutal contra cristianos coptos en Luxor». «Durante los actos de violencia sectaria, las fuerzas de seguridad dejaron a seis hombres asediados a merced de una turba enfurecida», ha proseguido.

Según AI, la Fiscalía de Luxor ha abierto una investigación y al menos 18 hombres se encuentran detenidos por cargos de homicidio, intento de homicidio, destrucción de propiedad y «matonismo». La organización también ha denunciado la discriminación que desde hace décadas sufre la comunidad copta en Egipto.

«Las fuerzas de seguridad egipcias deben mantenerse en alerta máxima para impedir y poner fin a la violencia religiosa en el actual contexto de tensión y polarización», ha declarado el director en funciones para Oriente Próximo de Human Rights Watch, Nadim Houry. «Los dirigentes religiosos y políticos egipcios deben denunciar esta peligrosa escalada de la violencia confesional», ha advertido.

España transmite a Egipto «deseos de paz y progreso»

El Gobierno español ha trasladado este martes a Egipto «sus mejores deseos de paz y progreso» con motivo de su día nacional, y ha confiado en que el país, que actualmente atraviesa «momentos de incertidumbre», recupere pronto «la senda de la paz social».

«El Gobierno de España quiere transmitir al pueblo amigo de Egipto sus mejores deseos de paz y progreso y reafirmar su firme compromiso a la hora de apoyar a los egipcios en su esfuerzo de construcción de un país unido y estable, anclado firmemente en los valores democráticos, el progreso y el respeto a los Derechos Humanos», ha señalado el Ejecutivo en un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Así las cosas, el Gobierno ha confiado en que «Egipto, que atraviesa hoy momentos de incertidumbre y cambio, acierte a retomar pronto, con la participación de todos, la senda de la paz social y la búsqueda del consenso y la democracia, en línea con las legítimas aspiraciones del pueblo egipcio, que decidió, hace ya más de dos años, tomar las riendas de su propio destino».