JMJ 2013: El Brasil con menos católicos de su historia recibirá el lunes al papa Francisco

Agencias

INTERNACIONAL

El primer papa latinoamericano buscará reconciliar al pueblo con más católicos del mundo con la fe cristiana para frenar la alarmante caída

22 jul 2013 . Actualizado a las 13:20 h.

El papa Francisco llegará el lunes a Brasil para dar comienzo a las Jornadas Mundial de la Juventud (JMJ), un periplo de 7 días donde buscará revitalizar la Iglesia en el contexto latinoamericano que, aunque sea la zona geográfica con más fieles al catolicismo, pierde adeptos con una tendencia alarmante.

El primer papa latinoamericano presidirá la que ya es conocida como el «Woodstock católico» esta semana, con una afluencia que se calcula que superará los 1,5 millones de fieles llegados desde 170 países. Se prevé que sus actos «imporovisados» y su voluntad de «oler a oveja como su rebaño» -como él mismo cataloga- pongan a prueba a los servicios de seguridad del JMJ 2013. El momento de mayor tensión será en su visita a la pequeña favela situada al norte de Rio de Janeiro o cuando presencie este viernes las representaciones de las 14 estaciones del Vía Crucis, situado en la avenida anexa a la playa de Copacabana.

El papa llega en un momento convulso del país americano. Las históricas manifestaciones que asolaron las calles de Brasil el pasado junio aún están presentes; y las más de un millón de personas que salieron a protestar, avivadas por los mensajes de Anonymous Rio y otros grupos antigubernamentales, aún siguen calando hondo en la opinión pública de la sociedad brasileña.

Sin embargo, desde el Vaticano aseguran que estos hechos no suponen ningún impedimento para el discurso de Francisco I, sino todo lo contrario. Varios expertos destacan que la prédica de Bergoglio está en sintonía con la defensa de los más desposeídos y los manifestantes.

Volver a evangelizar su público más fiel

Aún así, el viaje del papa tiene un propósito mayor, una «re-evangelización» del país con más católicos del mundo -un 57% del país se declara creyente cristiano-, pero que, a este respecto, sufre el nivel más bajo de su historia.

Una encuesta realizada por Datafolha, divulgada este domingo, mostraba como en el 2007, un 64 % (de una población total de 200 millones de personas) se declaraba católica, mucho menor que los datos del mismo estudio realizados en 1994 que detallaba un 75% de creyentes.

El motivo, según muchos expertos, de estos resultados en el país brasileño reside en la gran competencia que ofrecen las iglesias evangélicas pentecostales, que alcanzan un 19% de la población, constituyendo así, el segundo grupo religioso del país.

Asimismo, este grupo refleja un mayor compromiso con su iglesia que la que profesan los católicos. Afiliación que va desde la asistencia a liturgias religiosas como la donación en contribuciones financieras.

«El sello del papa Francisco en Brasil será el del diálogo, de la apertura, de recuperar el fervor del Evangelio», argumentó Faustino Teixeira, profesor de Ciencias de la Religión de la Universidad Federal de Juiz de Fora, en Minas Gerais. No obstante, el papa llamó a todos sus fieles a que acudan a las JMJ como experiencia redentora, una vía de escape social y encuentro con la fe.

«Todos los que vienen a Río quieren escuchar a Jesús. Y quieren preguntarle: Jesús, ¿qué debo hacer de mi vida? ¿Cuál es el camino para mí?», exclamó el pontífice esta mañana en la misa del Ángelus en la Plaza de San Pedro.

Según Teixeira, la opción del Papa por una Iglesia más austera y cercana a los pobres «se identifica profundamente con el horizonte de América Latina y de la Teología de la Liberación», la corriente teológica nacida en la región, condenada severamente en los años 80 por le papa Juan Pablo II (que acusaba de marxista) y con la cual Francisco I da señales de reconciliación.