El jefe del ejército será el hombre fuerte del nuevo Gobierno egipcio

Redacción / La Voz

INTERNACIONAL

Al Beblaui mezcla ministros de la época de Mubarak y de Mursi

17 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Egipto no se había repuesto de una noche de enfrentamientos violentos que dejó un balance de siete muertos, casi 300 heridos y más de 400 detenidos cuando supo que el primer ministro Hazem al Beblaui había logrado confeccionar el Gobierno de transición. Su rasgo más destacado es el papel que jugará el jefe del Ejército. Abdel Fatah al Sisi se convierte en el hombre fuerte del Ejecutivo al sumar al cargo de viceprimer ministro las carteras de Defensa y Producción Militar, que desempeñaba ya con Mursi, según Reuters, aunque el diario estatal Al Ahram informó de que será viceprimer ministro y titular de Defensa pero no mantendrá la cartera de Producción Militar, que correspondería al teniente general Reda Hafez.

Significa que los militares se reservan un papel más amplio que el esperado, pero hay varias características más en el gabinete. Entre ellas, hay que citar la inclusión de varios hombres de la época de Mubarak y la renovación de ministros que estuvieron con Mursi. Entre los primeros se encuentra el liberal cristiano Abdel Nour, que se ocupará de la cartera de Comercio e Industria. Otra característica es la ausencia de islamistas. El presidente habría ofrecido tanto a los Hermanos Musulmanes como a los salafistas ultraconservadores de Al Nur la posibilidad de participar en el Gobierno. Sin embargo, los dos grupos han desechado la invitación aunque Al Nur se mostró dispuesto a asesorar al primer ministro.

El Gobierno nace con el rechazo explícito de los Hermanos Musulmanes, que lo tacharon de «ilegítimo». El vicepresidente del Partido Libertad y Justicia, rama política de los Hermanos Musulmanes, Mohamed el Beltagi, rechazó cualquier posible proceso de reconciliación nacional a menos que «se ponga fin al golpe».

El nuevo gobierno nació tras una noche de disturbios que convirtió a zonas de El Cairo en una batalla campal. La organización «Tamarod» (Rebelión), que protagonizó buena parte de las movilizaciones previas al derrocamiento de Mursi, y los Hermanos Musulmanes se acusaron mutuamente de los enfrentamientos.

Según Al Ahram, los enfrentamientos más fuertes se produjeron en torno al puente 6 de Octubre situado sobre el Nilo. Fue bloqueado con camiones y neumáticos en llamas por los seguidores de Mursi, que lanzaron piedras contra las fuerzas de seguridad. Antes de la medianoche el puente fue desalojado y reabierto al tráfico. Los seguidores de Mursi ya han dicho que quieren seguir manifestándose hasta lograr su restitución. Con tal fin han instalado un campamento de protesta en el este de El Cairo.