De madrugada, las autoridades bolivianas solicitaron «la actualización de la autorización de sobrevuelo y escala técnica» de Morales y esta se concedió a las 9:30 horas (local), según el Ministerio de Exteriores español. En la rueda de prensa que dio en Viena Morales aseguró, sin embargo, que durante la madrugada recibió autorización para sobrevolar los espacios aéreos de Francia, de Portugal y de Italia. «Pero España no nos ha dado permiso hasta las 9:00», indicó. Además, sugirió que la autorización española llegó por la relevancia que el caso fue adquiriendo en los medios de comunicación internacionales.
El presidente de Bolivia acusó a España de haber querido «controlar» su avión para verificar que no estaba Snowden. El embajador español en Viena, Alberto Carnero, le pidió que le invitara a un café en el aparato «para ver y revisar el avión», según su relato. «Por supuesto que yo no puedo hacer eso. Todos tenemos dignidad. Nadie nos va a obligar a imponer formas de control al presidente», dijo. «Yo no soy ningún delincuente para que controle el avión».