Las críticas obligan al presidente a desclasificar datos sobre el espionaje

La Voz

INTERNACIONAL

20 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La agenda no podía ser más apretada para un presidente de EE.UU. de visita oficial durante 25 horas en Berlín. Antes del esperado discurso se reunió con Angela Merkel. La canciller alemana ya había anunciado que le cuestionaría sobre el escándalo de espionaje masivo en Internet, que se hizo público hace dos semanas y que afecta a millones de europeos, entre ellos alemanes. Obama dijo ayer que desclasificará parte del programa de rastreo PRISM con el fin de ser más «transparente» y devolver la tranquilidad a la población. Y añadió que se ha logrado el «equilibrio adecuado» entre seguridad, libertades y privacidad. La pregunta es si esto apaciguará a los alemanes, tan celosos de su intimidad. Obama insistió en que el programa ha salvado muchas vidas.

Sintonía demostraron los líderes en la guerra siria, aunque ambos Gobiernos difieren acerca de armar a los rebeldes sirios (Estados Unidos quiere hacerlo, Alemania se niega). Pero ambos restaron ayer cualquier «legitimidad» a Bachar al Asad.

Tuteos y besos

Merkel y Obama se tutean, la canciller lo recibió con sendos besos en las mejillas y él le apoyó la mano en la espalda. Gestos que parecían querer despejar cualquier comentario malintencionado acerca de la falta de química entre ambos mandatarios.

El otro tema que preocupa en Alemania es el uso de drones teledirigidos. «Puedo asegurar que no utilizamos Alemania como punto de partida para el envío de aviones no tripulados», dijo Obama para despejar las informaciones publicadas acerca del envío de drones a Somalia desde una base militar estadounidense en Stuttgart, en el suroeste de Alemania. El uso de aviones no tripulados es motivo de polémica también en Estados Unidos, donde el director del FBI, Robert Müller, admitía ayer que la agencia los usa para tareas de vigilancia en el propio territorio estadounidense, por ejemplo, en zonas fronterizas, aunque «raras veces», matizó.

Consciente del momento elegido para realizar esta visita a Berlín, Obama también se entrevistó ayer con el líder de los socialdemócratas y candidato a la cancillería, Peer Steinbrück. A falta de algo más de tres meses para que se celebren elecciones en Alemania, la gran beneficiada de la visita de Obama era Merkel. Son estas imágenes las que quedan en la memoria histórica. El mandatario norteamericano sin embargo quería dejar claro que su intención no era entrometerse en campaña electoral.