Los dirigentes que conforman el G-8 dan el pistoletazo de salida al encuentro en Irlanda del Norte

Los dirigentes de las ocho potencias más industrializadas del mundo se congregan hoy en la cumbre del G-8, que se celebra en el complejo hotelero de Irlanda del Norte conocido como Lough Erne. A tal evento han acudido, entre otros, los mandatarios de Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia; así como el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el responsable de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

Presidido por el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, estará protagonizada por el conflicto armado en Siria y las divergentes posiciones que mantienen al respecto. Según las declaraciones del presidente del Consejo Europeo, el país asiático se encuentra «en un momento crítico, despues de miles de muertes, millones de desplazados y de refugiados» además de que «la cirisis amenaza a toda la región». Por eso avoga por una mediación no armada para no acrecentar la situación desfavorable en Siria. Sin embargo, declaraciones de los dirigentes de Francia y Rusia (Françoise Hollande y Vladimir Putin respectivamente), optan por medidas más activas.

Aunque también ha irrumpido en primer plano el anunciamiento de las negociaciones de un tratado de libre comencio entre EEUU y la Unión Europea para el próximo mes de Julio. Éste proyecto, anunciado horas antes por David Cameron, Barack Obama y Durao Barroso; dará pie a lo que en palabras del dirigente británico se calificaría como «el mayor acuerdo comercial bilateral de la historia» y que podría permitir crear «dos millones de empleos adicionales».

A pesar del anunciamiento de tal propuesta transoceánica, el presidente norteamericano quiso evitar cualquier achaque de euforia advirtiendo que «estas negociaciones no siempre serán fáciles, pero seguro valdrán la pena».

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