Etiopía ratifica un acuerdo que desafía el control egipcio sobre el Nilo

EFE ADIS ABEBA

INTERNACIONAL

El país africano da un nuevo impulso para la construcción de la Presa del Gran Renacimiento Etíope, que permitiría desviar el caudal del río, lo que podría disminuir la cuota de Egipto

13 jun 2013 . Actualizado a las 22:24 h.

El Parlamento de Etiopía ratificó hoy por unanimidad un acuerdo regional sobre el uso de las aguas del Nilo, que pone en entredicho el dominio de Egipto y Sudán sobre el caudal del río más largo del mundo.

«La ratificación del Acuerdo Marco de Cooperación (CFA, en sus siglas en inglés) permitirá a los países ribereños utilizar de forma equitativa las aguas (del Nilo)», informó la cadena Fana Broadcasting Corporate, cercana al Gobierno etíope.

La decisión del Legislativo etíope supone un nuevo impulso en la la construcción de la Presa del Gran Renacimiento Etíope (GERD, por sus siglas en inglés), que permitiría a Etiopía desviar sustancialmente el caudal del Nilo Azul, lo que podría disminuir la cuota de agua de Egipto.

El Cairo ha mostrado en repetidas ocasiones su malestar por la actitud de Adis Abeba, y se opone frontalmente a la puesta en marcha de la presa.

El documento ratificado hoy por Etiopía -que aún deben ratificar Ruanda, Tanzania, Uganda, Kenia y Burundi- es producto de una década de negociaciones.

El acuerdo podría poner fin al acuerdo colonial aún vigente por el que el Reino Unido concedió a Egipto en 1929 derecho de veto sobre los proyectos hidrológicos en el Nilo de otros países ribereños.

Egipto cedió en 1956 el control de parte del caudal del río a Sudán, tras independizarse entonces del Reino Unido.

Tres años más tarde, Egipto y Sudán fijaron el reparto actual del agua: el primero obtuvo 55.500 millones de metros cúbicos anuales y el segundo, 18.500 millones.

Esos dos países han mantenido conversaciones y formaron en 1999 la Iniciativa de la Cuenca del Nilo con los demás países ribereños, pero han insistido en seguir vetando cualquier proyecto que pueda perjudicar sus cuotas.

El nuevo acuerdo adoptado por Etiopía supondría eliminar la necesidad del consentimiento de terceros para utilizar el agua del Nilo.

El presidente egipcio, Mohamed Mursi, advirtió el pasado lunes a Etiopía de que Egipto no va a permitir que se perjudique su cuota de agua del Nilo.

El Gobierno egipcio considera el agua del Nilo «una cuestión de vida o muerte», ya que sus recursos hídricos dependen de este río en un 86 por ciento.

La construcción de la Presa del Renacimiento costará 5.000 millones de dólares y comenzó en 2011.

La infraestructura es parte de un ambicioso proyecto hidroeléctrico de 9.000 millones de dólares, que debe finalizarse en 2016 y se espera que genere unos 6.000 megavatios de electricidad.

Etiopía confía en que la GERD sea parte de una red de exportación de electricidad barata a los países de la región, incluido Egipto, y asegura que el flujo fluvial no se verá afectado.