La conferencia de paz se retrasa por desacuerdo entre EE.UU. y Rusia
06 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.«La revolución continuará» pese a la derrota en Quseir, se aprestó a asegurar ayer la oposición siria. Pero la caída de este bastión rebelde en manos del régimen de Bachar al Asad es un punto de inflexión en el rumbo de la guerra con consecuencias políticas y diplomáticas. Coincidencia o no, la importante victoria militar de Damasco tiene lugar el día en que se estanca la conferencia de paz de Ginebra. La cita internacional que busca acabar con dos años de guerra no se celebrará en junio, si no en julio, debido a las divergencias sobre su formato y sobre quiénes participarán (con Irán o Arabia Saudí en el nudo de las discusiones) entre sus organizadores, Rusia y EE.UU.
Después de dos semanas de combates y bombardeos aéreos y tras un sorpresivo ataque nocturno, el Ejército sirio, con el decisivo apoyo de los combatientes chiíes libaneses de Hezbolá, anunciaron ayer el control total de Quseir, que estaba en manos de los rebeldes desde hacía más de un año. Los propios insurgentes reconocieron la derrota, aunque había algunos focos de resistencia en el norte, por donde están intentando evacuar a los heridos.
Su proximidad a la frontera con el Líbano y ser cruce de las principales carreteras, hacen de Quseir un punto estratégico para ambas partes tanto para reabastecerse de hombres como de armas. Además, esta ciudad de 30.000 habitantes está a solo 30 kilómetros de otro bastión opositor, Homs, y en el corredor que conecta Damasco con los feudos costeros de la minoría alauí, la fe del presidente: Latakia y Tartus (donde Rusia tiene su base naval).
La derrota rebelde confirma el avance en el último mes de las tropas de Al Asad, aunque esto no significa que la victoria sea ya suya. El pronóstico del analista de la BBC es una Siria dividida sin ninguna de las partes enfrentadas como claro vencedor. La lucha seguirá y cuanto más dure mayor es el riesgo de contagio regional.
La batalla por Quseir ha puesto de relieve la importancia de la implicación de Hezbolá en el conflicto, lo que eleva el temor a que la violencia se extienda al Líbano. Irán no tardó en felicitar al Ejército y al pueblo sirio.
Pruebas de gas sarín
El Reino Unido anunció ayer que tienen pruebas del uso de armas químicas «muy probablemente» por el régimen. «Las muestras recogidas en Siria dieron positivo en gas sarín. Un día antes Francia anunció el mismo resultado y ayer François Hollande estimó que dichas pruebas obligan a actuar, aunque respetando el derecho internacional. Un anuncio que es visto más como un mensaje político que un preludio de acciones concretas.