La oposición siria boicotea la conferencia de paz de Ginebra

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Al Asad anuncia la llegada de misiles rusos y decisivas victorias militares

31 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La oposición siria boicoteará la conferencia de paz que organizan Rusia y EE.UU. en Ginebra, un argumento que presagia que el fin de la guerra está lejano, y al que hay que añadir otros dos: la llegada de los primeros misiles rusos antiaéreos S-300 a Siria -con la amenaza de Israel de no permitir su operatividad- y las victorias en el campo de batalla por parte del Ejército del régimen de Bachar al Asad. La entrega de los S-300 es considerado un potencial cambio de juego en el conflicto. No solo en términos del refuerzo de la defensa aérea de Siria -y de disuasión de una intervención extranjera-, sino también por la clara señal que envía Moscú a Washington, de que sigue vigente su respaldo a Damasco.

El régimen sirio ya confirmó su presencia en la conferencia, bautizada como Ginebra 2, cuya fecha está por concretar. El día 5 de junio, Rusia, EE. UU. y la ONU celebrarán una reunión preparatorio de una cita llamada al fracaso antes de su inicio. El jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, acusó a los rebeldes de torpedear la iniciativa de paz, al exigir un calendario de salida de Al Asad, una condición que calificó de «irrealizable».

Reunión en Estambul

Después de ocho días de discusiones en Estambul, la Coalición Nacional Siria cree que no tienen sentido el diálogo de paz en medio del asedio a la ciudad de Quseir, en la frontera con el Líbano, y los milicianos chiíes de Hezbolá y de Irán combatiendo al lado de los soldados de Al Asad. «A la luz de esta masacre, toda discusión sobre una conferencia internacional o una solución política en Siria no es más que habladuría insignificante», dijo el líder de la principal formación opositora, George Sabra, según AFP. Además exigió la entrada de la Cruz Roja en Quseir para evacuar a los numerosos civiles heridos. El Ejército sirio controla todas las salidas de Quseir y es cuestión de tiempo una ofensiva final para reconquistar esta ciudad estratégica tanto para el régimen como para los insurgentes.

El boicot opositor coincide con la emisión en el canal de Hezbolá, Al Manar, de una entrevista con Bachar al Asad en la que asegura que la guerra se decanta a su favor, después de las «importantes victorias» que se ha anotado su Ejército, gracias a las armas rusas y el apoyo de Hezbolá. También confirmó que un primer cargamento de los misiles antiaéreos rusos ya ha llegado a Siria y que «pronto se recibirá el resto».

Israel ya ha dicho que no se cruzará de brazos ante la entrega de los S-300, aunque no busca provocar una escalada militar, según el ministro de Agua y Energía israelí, Sylvan Shalom. Los expertos consultados por el diario Haaretz consideran que Israel no se arriesgará a lanzar un ataque directo contra los misiles rusos, pero cuenta con otros medios para evitar que sean operativos: o bien asegurándose que Damasco no recibe todo el sistema de defensa o mediante la desactivación. Y en guerra electrónica los israelíes son unos expertos.