Londres tiene desde hace 14 meses a 90 afganos detenidos sin cargos

Gabriel Fraga LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Fuerzas de seguridad afganas mataron a seis terroristas suicidas que atacaron la oficina del gobernador de Panjshir.
Fuerzas de seguridad afganas mataron a seis terroristas suicidas que atacaron la oficina del gobernador de Panjshir. SHAH MARAI < / span>Afp< / span>

Acusan al Gobierno de Cameron de poseer una prisión ilegal en Helmand

30 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Un grupo de abogados ha acusado al Gobierno de David Cameron de mantener ilegalmente encarcelados a cerca de 90 insurgentes afganos en una prisión secreta en el campamento militar de Camp Bastion, en la provincia afgana de Helmand. Los individuos llevan detenidos sin cargos entre 8 y 14 meses y los letrados han comparado la instalación británica con Guantánamo. La ley internacional determina que en estos casos los prisioneros deben ser librados en un máximo de 96 horas.

El ministro de Defensa, Philip Hammond, ha confirmado que entre 80 y 90 afganos permanecen detenidos en Camp Bastion, el mayor campamento militar británico en Afganistán, pero niega que las detenciones sean ilegales. La ley internacional determina que los sospechosos pueden ser detenidos sin cargos por un máximo de cuatro días, aunque estos podrían ser retenidos bajo circunstancias extraordinarias.

«Mi cliente lleva detenido en Camp Bastion desde agosto del 2012. No se le ha acusado de ningún delito y se le ha negado el derecho a un abogado que le informe sobre su situación», reconoció Rosa Curling a The Guardian.

Phil Shiner, otro de los abogados de los insurgentes, mantiene que se trata de una «instalación secreta» completamente «fuera del radar» y asegura que ni el Parlamento ni los tribunales estaban al tanto. El general afgano Zahir Azimi, ha dicho a la BBC que se trata de una práctica ilegal, ya que «los prisioneros deben ser entregados a las autoridades afganas en 96 horas».

El Reino Unido alega que liberarlos supondría un gran riesgo para las tropas británicas, ya que se sospecha que algunos han participado en el asesinato de soldados. Además, según Defensa, también sería un error entregarlos a las autoridades afganas, ya que existen muchas probabilidades de que sean torturados.

Hammond ha dicho que las comparaciones con Guantánamo son «ridículas» y sostiene que no se trata de una prisión secreta, ya que el Parlamento la conocía. «Están [los abogados] pidiendo al tribunal que liberemos a esta gente para que vuelvan al campo de batalla y puedan así llevar a cabo las mismas actividades por las que fueron detenidos», dijo el ministro.

A última hora de ayer, aseguró haber encontrado una «ruta segura» para traspasar a los detenidos, por lo que se entiende que, tras meses de limbo legal, serán entregados a las autoridades afganas.

Mientras en Jalalabad, tres personas murieron en dos ataques suicida contra las oficinas del Comité Internacional de la Cruz Roja. Y cerca de Afganistán, en la zona pakistaní de Waziristan del Norte, el número dos de los talibanes, Waliur Rehman, murió al ser alcanzado por misiles disparados por un drone (avión sin piloto) estadounidense. Rehman militaba en el Movimiento de los Talibanes de Pakistán.