Los líderes de África acusan a al TPI de llevar una «caza racial» contra ellos

Adís Abeba / agencias

INTERNACIONAL

28 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El primer ministro etíope y presidente de turno de la Unión Africana (UA), Hailemariam Desalegn, acusó ayer al Tribunal Penal Internacional (TPI) de practicar una «caza racial» contra los africanos, durante la clausura de la cumbre de ese organismo en Adís Adeba en el que se conmemoraban sus 50 años.

Cuando se creó el TPI «el objetivo era evitar toda suerte de impunidad, pero ahora el proceso ha degenerado en una suerte de caza racial», declaró Desalegn, al término de una cumbre que reclamó la transferencia a la Justicia keniana de los procesos iniciados por el TPI contra el presidente y el vicepresidente de Kenia, Uhuru Kenyatta y William Ruto, por crímenes contra la humanidad.

Cumbre fracasada

Desde hace meses la capital etíope se preparaba para lucir su mejor cara durante la cumbre de la Unión Africana y recibir a los invitados de honor para celebrar su 50 aniversario. Pero lo que debía ser una fiesta se convirtió en pesadilla, y algunos invitados hablaron incluso ante sillas vacías.

Así le ocurrió a François Hollande, Durão Barroso, Dilma Rousseff y la primera ministra de Jamaica, Portia Simpson Miller, que hablaron ante algo más de veinte espectadores, la mayoría periodistas. El fracaso de la cumbre es sintomático de la situación de África: mientras sus dirigentes celebran sus éxitos y hablan de un continente en auge, la gente sigue viviendo con sus miserias.