Los rebeldes sirios se desvinculan del que profanó un cadáver y prometen castigarlo

Redacción / la voz

INTERNACIONAL

En un vídeo se ve un comandante de la Brigada Omar al Faruk arrancándole el corazón y el hígado al cuerpo de un soldado

16 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El principal grupo armado de la oposición siria intenta desvincularse de la barbarie sectaria en su guerra contra Bachar al Asad, ya que desprestigia su causa y perjudica su objetivo de obtener el apoyo occidental.

El Ejército Sirio Libre (ESL) prometió ayer investigar, juzgar y «castigar con severidad» las atrocidades cometidas por sus hombres, ante la indignación causa por el vídeo en el que se ve a Abu Sakar, comandante de la Brigada Omar al Faruk, profana el cadáver de un soldado, arrancándole el corazón y el hígado. Esa brigada, compuesta por unos 2.000 combatientes, lucha de la mano del ELS en el frente de la provincia de Homs.

Pese a la condena unánime, Abu Sakar, el nombre de guerra del suní Jaled al Hamad, no se arrepiente. Contactado por la corresponsal de la revista Time a través de Skype, el jefe rebelde justifica su acción porque encontró en el teléfono móvil del soldado muerto imágenes en las que se le veía «humillando» a una mujer desnuda y a sus dos hijas. Además, confirma que el vídeo es real y especifica que lo que muerde es un pulmón, aunque él creía que era el hígado.

No es la primera barbarie de Al Hamad y, además, le gusta alardear de ello. Así cuenta a Time que tiene otros vídeos mutilado a soldados alauíes, la fe musulmana del presidente, y que espera que «masacremos a todos». «Tengo un vídeo que les voy a enviar. En el estoy cortando a un shabiha (milicianos prorrégimen) con una sierra (...). Lo corté en trozos grandes y pequeños», afirma.

Rebeldes y soldados libraban ayer intensos combates en la prisión de la ciudad norteña de Alepo, que alberga a uno 4.000 reclusos, entre ellos unos 250 opositores.