Otra tragedia en el sector textil de Bangladés deja 124 muertos

R. P. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Un día antes se alertó del peligro de derrumbe del edificio

25 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Bangladés, el taller de costura de importantes firmas de ropa occidentales, vivió ayer otra tragedia en uno de los múltiples edificios dedicados a la industria textil. El edificio Rana Plaza, de ocho plantas y que acogía cuatro talleres textiles, varios comercios y un banco, se derrumbó como un castillo de naipes a las nueve de la mañana matando a al menos 124 personas, la mayoría jóvenes trabajadoras, e hiriendo a otras 700. El derrumbe ocurrió en Savar, un suburbio industrial de la capital, Daca. Uno de los talleres era New Wave Style, que en su web dice que trabaja para la española Mango y la italiana Benetton.

Aunque en el edificio trabajaban unas 5.000 personas, en el momento del derrumbe había unas 2.000. El ministro del Interior, Muhiudin Khan, aseguró que el edificio se construyó sin respetar la legislación en vigor. El comisario de la zona denunció que los dueños ignoraron la advertencia de un posible peligro de derrumbe, tras detectarse el martes grietas en el edificio, y obligaron a los trabajadores a ocupar sus puestos.

El sector textil bangladesí da trabajo al 45 % de su mano de obra en 4.500 fábricas que venden a Europa y EE.UU. Pero esta floreciente industria se ha visto afectada por incendios y otros siniestros durante años, a pesar de una campaña para mejorar los estándares de seguridad. En noviembre del 2012, 112 trabajadores murieron en un incendio en la fábrica Tazreen Fashion. Inditex rompió en enero con proveedores de Bangladés tras incendiarse un taller y causar seis muertos.