Hollande cierra importantes acuerdos nucleares y aeronáuticos en su visita a China

EFE

INTERNACIONAL

MARK RALSTON

El presidente francés asetgura que su visita al gigante asiático busca combatir el desempleo en Francia

25 abr 2013 . Actualizado a las 23:39 h.

China y Francia firmaron hoy importantes acuerdos en materia nuclear y aeronáutica, entre ellos la venta de 60 aviones Airbus al país asiático o el desarrollo de un reactor de tercera generación, durante la primera jornada de la visita a China del presidente francés, François Hollande.

Hollande fue hoy el primer mandatario occidental en ser recibido en Pekín por el nuevo presidente chino, Xi Jinping (al frente de China desde el mes pasado), un gesto de Pekín hacia uno de los principales motores de la Unión Europea.

Tras el encuentro, Hollande y Xi presidieron la firma de una veintena de acuerdos y memorandos de entendimiento en el marco de su objetivo de «impulsar la relación entre ambos países y equilibrar la balanza comercial», señaló el presidente francés en rueda de prensa al término de la primera jornada.

Entre ellos destacó la venta de 60 aviones de la francesa Airbus a China, que incluyen 42 aparatos A320 y 18 del modelo A330, según confirmaron fuentes del fabricante europeo.

Parte o la totalidad de los aviones A320 serán fabricados en la planta que posee Airbus en Tianjin, vecina a Pekín, precisaron las mismas fuentes.

En esa planta, la única de Airbus fuera de Europa, hasta el momento solo se fabrica ese modelo, por lo que otras fuentes del sector apuntan que el resto de aviones vendidos seguramente sean fabricados en Francia.

En el sector nuclear, las firmas francesas Areva y EDF firmaron un acuerdo de cooperación con el Grupo Nuclear chino de Cantón (CGNPC) para «estudiar el desarrollo de un nuevo reactor de tercera generación franco-chino».

Por el momento, China desarrolla un único reactor de tercera generación con la estadounidense Westinghouse, por lo que el acuerdo con Areva y EDF permitirá la entrada de Francia a este campo de la energía nuclear.

Areva también selló hoy un acuerdo de intenciones con la Corporación Nacional Nuclear china (CNNC) para negociar la construcción en China de una planta de reciclaje de combustibles de tecnología francesa.

Francia es líder en este tipo de tecnología, que se basa en reciclar el combustible gastado para convertirlo en útil y poder emplearlo en otro tipo de reactores, que China por el momento solo posee en fase experimental, según explicaron a Efe fuentes francesas del sector.

A pesar de estos importantes acuerdos firmados entre China y Francia, el presidente francés subrayó que su visita al país asiático persigue el objetivo de ampliar las relaciones comerciales con Pekín más allá de sectores bandera como la energía atómica o la aviación civil.

«El desequilibrio comercial existente con China necesita una corrección», subrayó Hollande, quien añadió que «debemos dar una nueva forma y contenido a la relación estratégica entre China y Francia».

Francia se ha comprometido a ser más competitiva y también ha instado a China a abrir más su mercado, aseguró Hollande, quien trasladó a su homólogo chino que Francia desea que las empresas chinas tengan un lugar «en el aparato productivo» francés «para que contribuyan a la creación de empleo».

Para fomentar esas inversiones, Hollande y Xi acordaron mantener un encuentro al año» de alto nivel, alternando el lugar de las reuniones, adelantó el presidente francés.

Aseguró, además, que la cuestión de los derechos humanos también fue tratada «con franqueza y respeto» en el encuentro, incluyendo «la situación en el Tíbet, tras los recientes casos de inmolaciones», así como el conflicto en la península coreana.

Antes de finalizar su comparecencia, Hollande incluso fue preguntado por su dieta ante el aumento del número de contagios por gripe aviar en el país asiático; en concreto, se le preguntó si había probado la carne de pollo.

«Lo que he comido han sido productos franceses, que estamos promocionando», contestó Hollande, quien aprovechó para recordar que mañana, en Shanghái, inaugurará un centro de investigación conjunto de China y el Instituto Pasteur, como muestra de cooperación en materia sanitaria.

Batalla contra el desempleo

El presidente francés afirmó que que su viaje a China es parte de su «batalla contra el desempleo» en Francia, un problema que considera una «causa nacional».

«Si estoy en China es por el tema del paro, y el empleo que se debe crear en nuestro país», señaló en rueda de prensa en Pekín, donde mantuvo una reunión con su homólogo chino, Xi Jinping.

Preguntado por el paro en el país europeo, Hollande consideró que el empleo no sólo se crea a través de contratos, sino también mediante el aumento de la presencia de empresas francesas (en China) para que éstas creen más empleo en Francia.

«Esto es lo que he querido promover con mi visita», sostuvo el presidente francés, quien instó al país a unirse «por esta única causa nacional, la lucha contra el desempleo».