Reino Unido asusta a Escocia con la futura moneda

Íñigo Gurruchaga / Colpisa LONDRES

INTERNACIONAL

La independencia dejaría cuatro opciones a Edimburgo: seguir en la zona de la libra esterlina, adoptar la libra de forma unilateral, sumarse al euro o crear su propia divisa

23 abr 2013 . Actualizado a las 22:47 h.

El Ministerio de Hacienda publicó ayer un largo informe en el que advierte de los riesgos para la economía escocesa de una decisión de declararse independiente en el referéndum previsto para otoño de 2014.

El documento, de algo más de cien páginas, se centra en analizar las opciones que tendría una Escocia independiente para la organización de sus asuntos monetarios.

Según el ministro de Hacienda, el conservador George Osborne, que ha dirigido la elaboración del documento junto a su viceministro, el liberal-demócrata Danny Alexander, la Escocia independiente tendría cuatro opciones y todas ellas serían «menos adecuadas» que la actual adopción por Escocia de la libra esterlina como moneda común de Reino Unido.

Las cuatro opciones que considera el documento son: que Escocia siga perteneciendo a la zona de la libra esterlina al negociar los términos de su continuidad en la unidad monetaria, que decida adoptar la libra de forma unilateral sin nuevas negociaciones, que se sume al euro y, finalmente, que cree su propia moneda para el país independiente.

El Partido Nacional Escocés (SNP), que detenta el Gobierno en Edimburgo y es partidario de la independencia, ya anunció que su intención es la de mantener la libra esterlina y que desea una negociación tras un «sí» en el referéndum para acordar los mecanismos institucionales que se derivarían de tal decisión. Es, por tanto, esa opción la que tiene vigencia.

El documento de Londres señala que esta opción obligaría a llegar a acuerdos sobre la gobernación del Banco de Inglaterra, que es independiente del Ejecutivo y fija los tipos de interés, la masa monetaria, supervisa las instituciones financieras y actúa como último avalista de las finanzas del Estado, teniendo en cuenta las condiciones de toda la economía británica.

Limitaciones fiscales

Si una Escocia independiente quiere permanecer en la libra tendría que limitar su independencia fiscal para que la unión monetaria no contuviese peligros añadidos de inestabilidad. E incluso este tipo de limitaciones fiscales no han funcionado bien en otros casos, como el euro. Dice el documento que no está claro que Reino Unido quiera entrar en ese tipo de acuerdos con la Escocia independiente.

Alex Salmond calificó el documento como «ruido de sables» para que los escoceses no voten por la independencia en la serie de documentos -éste es el segundo- que Londres publicará en los próximos meses. ¿Rechazará Osborne la participación de una Escocia con grandes exportaciones de petróleo y gas debilitando la balanza de pagos de la libra?, preguntó Salmond, que sentenció que Osborne dirá algo totalmente diferente si Escocia vota en favor de la independencia.