La explosión de una planta química en Texas causa entre 5 y 15 muertos

EFE

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Algunos medios locales hablan de hasta 60 víctimas mortales. Hay además al menos 179 heridos por la devastadora deflagración

18 abr 2013 . Actualizado a las 17:03 h.

El portavoz de la policía de Waco, Patrick Swanton, aseguró hoy que en la explosión de la planta de fertilizantes de la ciudad de West, en Texas, pueden haber muerto entre cinco y quince personas, aunque evitó dar cifras concretas.

En una rueda de prensa, el portavoz policial señaló a medios locales estadounidenses que se ignora el paradero de entre tres y cinco bomberos y que «podría haber entre 5 y 15 víctimas mortales» y al menos 179 heridos. La cadena local KWTX y la CBS aseguran, citando fuentes de la dirección de emergencias de la localidad, que el número de fallecidos podría ascender a entre 60 y 70.

La explosión ocurrió en la Fertilizadora West, en el pequeño municipio del mismo nombre localizado a unos 20 kilómetros al norte de Waco, poco antes de las 8 de la tarde, hora local, y se llegó a escuchar a más de 70 kilómetros de distancia. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) registró un movimiento en la tierra de 2,1 en la escala de Richter a causa de la deflagración, que fue percibida como varias explosiones sucesivas por los habitantes.

«No tenemos indicio de que esto haya sido más que un accidente industrial o de que haya habido alguna actividad criminal, pero estamos investigándolo», dijo Swanton. «Toda el área en torno a la planta es ahora una escena de crimen, sujeta a investigación», añadió.

Casa y edificios demolidos por la explosión

El portavoz policial, Patrick Swanton, aseguró que «la explosión demolió casas y edificios». «Seguimos en la fase de búsqueda y socorro. El personal está yendo puerta por puerta, casa por casa en busca de personas que puedan estar heridas y no han podido salir» .

En un informe a la Agencia de Protección ambiental de Texas, la firma Fertilizantes West había indicado recientemente que no presentaba un peligro de incendio o explosión, según el diario The Dallas Morning News.

Fertilizantes West indicó que tenía en esa planta 24,5 toneladas de amoniaco, y que lo peor que podría ocurrir allí era un escape de unos 10 minutos de amoniaco que no causaría lesiones.

El diario citó las recomendaciones de la industria para el manejo de los compuestos químicos que advierten que, en caso de incendio, los bomberos no deberían mezclar agua directamente con el amoníaco «ya que esto puede resultar en un calentamiento del producto, que hará que el líquido se torne en una nube de vapor».

Parece una zona de guerra

El alcalde de West, Tommy Muska, confirmó previamente que cinco o seis manzanas de edificios colindantes habían sufrido daños graves y explicó que las autoridades están preocupadas por los vapores químicos que hayan podido emanar de la planta.

Entre los edificios afectados se encuentra una residencia de ancianos, de donde fueron evacuados 133 pacientes, algunos en sillas de ruedas.

«Tenemos una gran cantidad de personas heridas, y hay mucha gente, estoy seguro, que no va a estar aquí mañana», dijo Muska.

«Vamos a buscar por todas partes. Vamos a hacer que todo el mundo esté contabilizado. Eso es lo más importante en estos momentos», dijo el alcalde de West, donde la mitad de sus 2.800 habitantes han sido evacuados por temor a más explosiones y al efecto de los gases.

«Es una gran devastación. Nunca he visto nada como esto», dijo el alguacil del condado de McLennan, Parnell McNamara. «Parece una zona de guerra con todos los escombros.»

Semana trágica en Estados Unidos

La explosión ha tenido lugar apenas dos días después de los atentados ocurridos en el maratón de Boston (Massachusetts), donde fallecieron tres personas y unas 180 resultaron heridas tras la explosión de dos artefactos caseros en la línea de meta y apenas dos días antes del aniversario de la masacre de Waco.

El 19 de abril de 1993, después de un sitio de más de 50 días, el rancho de la secta de los davidianos, en las afueras de Waco, fue destruido por un incendio en el que murieron alrededor de 80 personas, incluidos 20 niños, tras una acción combinada del FBI y de la Oficina federal de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF).