La vivienda es el tercer pilar del proyecto para paliar el «turismo de subsidio» y desde abril se dará prioridad a los nacionales. «Los inmigrantes no recibirán prestaciones por vivienda a su llegada. Para poder acceder a las ayudas deberán haber vivido aquí al menos durante dos años y haber contribuido al sistema», aseguró Cameron.
Problemas del plan
La prensa británica insiste en que, dado el reducido porcentaje de comunitarios que reciben estas prestaciones, el objetivo de Cameron no es el ahorro, sino satisfacer el creciente euroescepticismo que asedia al país. Prueba de ello es la reciente popularidad del Partido Independentista Británico (UKIP), cuyas políticas antieuropeas y antiinmigración han atraído a un buen número de votantes.