El oligarca ruso Boris Berezovski aparece muerto en su casa inglesa

redacción / la voz

INTERNACIONAL

Uno de los mayores enemigos de Putin, estaba prácticamente arruinado

24 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El oligarca ruso y uno de los mayores enemigos del Kremlin, Boris Berezovski, fue encontrado muerto ayer por su guardaespaldas en su mansión de Ascot, en las afueras de Londres. La ausencia de una versión oficial sobre el deceso ha desatado una cascada de conjeturas. El abogado Alexánder Dobrovin deslizó la versión de que el magnate, de 67 años, pudo haberse suicidado. «Estaba muy deprimido: solo tenía deudas, estaba prácticamente arruinado», declaró. La hipótesis fue rechazada de plano por el amigo del oligarca, el empresario Demian Kudriavstev. «No, no se trata de eso. Nadie sabe lo que ocurrió. No hay muestras de inyección o de que hubiese tomado medicamentos», dijo.

Eminencia del Kremlin en los tiempos de Boris Yeltsin, Berezovski cayó en desgracia con la llegada al poder de Vladimir Putin y obtuvo el estatus de refugiado político en Gran Bretaña en el año 2003. En varias ocasiones, Moscú solicitó a Londres la extradición del plutócrata, acusado en Rusia de haber hecho un llamamiento a un golpe de Estado, pero la demanda cayó en saco roto. Mentor del ex agente secreto Alexánder Litvinenko, envenenado en Londres con polonio a finales de 2006, Berezovski era objeto de numerosas investigaciones en su país de origen. La última data del mes de mayo, después de que ofreciera una recompensa a aquellos que «detengan al peligroso criminal Putin».

Según DPA, su yerno, Egor Schuppe, indicó que el magnate se encontraba deprimido y que había suspendido el contacto con amigos y allegados. No pocos medios especularon en los últimos tiempos con que tenía problemas financieros serios. De hecho, trascendió que había puesto a la venta obras de su colección de arte. Algunos de esos problemas podrían deberse a su contencioso con otro multimillonario ruso también residente en Londres, Roman Abramovich, con el que había sido socio.

Berezovski acudió a la justicia en octubre del 2011 para reclamarle al dueño del Chelsea 3.750 millones de euros por haberle obligado a vender su participación en la petrolera rusa Sibneft por «un valor sustancialmente inferior al verdadero mediante amenazas». Pero ninguno de los dos contendientes consiguió aportar pruebas para apoyar su versión. Los jueces fallaron a favor de Abramovich y Berezovski se vio obligado a pagar 35 millones de libras de costas.

El portavoz del Kremlin dijo ayer que Berezovski «pidió perdón» a Putin en una carta en la que decía que quería volver a Rusia. La policía británica considera la muerte «inexplicada» y ha abierto una investigación.