Grecia, Reino Unido e Italia confirman la muerte de sus rehenes en Nigeria

Efe

INTERNACIONAL

El pasado 18 de febrero un grupo radical islámico Ansaru se atribuyó el secuestro de siete extranjeros

10 mar 2013 . Actualizado a las 20:03 h.

Los ministerios de Asuntos Exteriores británico, italiano y griego confirmaron el asesinato de tres de sus ciudadanos, de un total de siete, que fueron secuestrados el 16 de febrero en Nigeria.

El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, dijo hoy que «con gran tristeza, debo confirmar que un trabajador de la construcción británico, secuestrado en Nigeria desde el pasado 16 de febrero, ha sido muy probablemente asesinado por sus captores, junto con otros seis extranjeros quienes creemos que también han sido trágicamente asesinados», afirmó Hague.

El ministro condenó «categóricamente» los hechos y a los terroristas, al tiempo que agradeció al Gobierno nigeriano «su total ayuda y colaboración».

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia confirmó también el asesinato de los capturados, entre los que se encontraba un italiano. En un comunicado, el departamento de Exteriores italiano señaló que las verificaciones efectuadas en coordinación con el resto de países implicados les llevan a considerar que las noticias aparecidas en las últimas horas sobre el asesinato de los rehenes «son fundadas».

Exteriores quiso expresar su pésame y transmitir su solidaridad y afecto a la familia de su compatriota fallecido, Silvano Trevisan.

Grecia, a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores, confirmó también el asesinato de los secuestrados, entre ellos un griego. El ministerio expresó su pésame y su solidaridad a la madre del fallecido.

El pasado 16 de febrero, un grupo de desconocidos atacó las instalaciones de la compañía libanesa SETRACO en la localidad de Jamare, en el estado septentrional nigeriano de Bauchi, donde dicha empresa está construyendo una carretera.

Los atacantes mataron a un guardia y secuestraron a siete trabajadores, cuatro de ellos libaneses, un griego, un italiano y un británico. El 18 de febrero el grupo radical islámico Ansaru se atribuyó el secuestro de los siete extranjeros.

En las últimas horas este grupo había reivindicado el asesinato de los rehenes en un vídeo difundido por internet, asegurando que los habían matado tras un intento de rescate realizado por las fuerzas militares nigerianas. Los terroristas, según el vídeo, habían advertido previamente que todo intento de liberación pondría en peligro la vida de los rehenes.

«A pesar de esto, el Gobierno británico mandó a Bauchí cinco aviones junto con soldados y agentes de los servicios secretos británicos, que detuvieron a varias personas, incluso mujeres, y mataron a algunos de ellos», añaden los terroristas.

El Ministerio de Exteriores italiano aseguró que no hubo ninguna operación militar de los diferentes países implicados para liberar a sus rehenes, ya que para estos la seguridad de sus ciudadanos era una «prioridad absoluta».

Se cree que Ansaru es una escisión del grupo integrista Boko Haram, que ha acabado con la vida de más de 3.000 personas en el norte de Nigeria desde 2009.

El motivo del secuestro era, según la declaración del grupo, «la transgresión y las atrocidades» cometidas contra los musulmanes en Mali, donde el Ejército francés y el maliense se enfrentan a grupos islamistas que desde junio de 2012 controlaban buena parte del norte del país africano.

El mes pasado, Ansaru se responsabilizó de un ataque a las tropas nigerianas que se preparaban para partir hacia Mali como parte de una misión internacional, y aseguraron que causaron dos muertos y cinco heridos.

En diciembre de 2012, los fundamentalistas islámicos se atribuyeron el secuestro de un ingeniero francés en el estado norteño de Katsina.

El norte de Nigeria es de mayoría musulmana, mientras que el sur es de preponderancia cristiana.

Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, económicas, religiosas y territoriales.