Las pugnas internas por el ascenso de algunos líderes y algunos desacuerdos con la candidatura de Maduro son las principales amenazas
06 mar 2013 . Actualizado a las 20:49 h.La muerte del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dejó sin su máximo líder al movimiento político que condujo a resonantes victorias electorales y que ahora tendrá que mostrar que es una fuerza que puede sostenerse sin su caudillo, en opinión de muchos analistas. Chávez murió luego de luchar casi dos años contra un cáncer en la zona abdominal y su enfermedad le impidió juramentarse para el mandato 2013-2019, para el cual fue reelegido el 7 de octubre pasado.
Hugo Chávez estuvo al frente de un movimiento popular y su Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que creó desde el gobierno, mostrando un liderazgo único y personalista como lo hizo desde el poder.
El chavismo arranca la era postChávez con una poderosa herencia desde el poder. El señalado como su sucesor es el vicepresidente Nicolás Maduro, y otro de sus favoritos, Diosdado Cabello, dirige la Asamblea Nacional (Congreso), donde el oficialismo es mayoría.
Además, tras las elecciones regionales del 16 de diciembre sus partidarios alcanzaron 20 de las 23 gobernaciones.
La mayoría de los logros electorales del oficialismo fueron impulsados por el propio Hugo Chávez, quien intervino en todas las campañas que realizó desde su llegada al poder, hayan sido legislativas regionales, locales o consultas constitucionales. «Todos nos sentimos huérfanos porque Chávez dejó un gran vacío. Fue una gran experiencia tenerlo como líder y como protector. La palabra clave de la revolución bolivariana es lealtad y por su legado seremos leales. Somos sus hijos», dijo Maduro en una visita al Hospital Militar, donde murió el gobernante.
Los principales líderes del chavismo repitieron un discurso de unidad durante la convalecencia de su líder, negando cualquier pelea entre ellos. Falta ver si las pugnas internas serán superadas para los próximos compromisos electorales.
Con la herencia política recibida por su líder, el chavismo enfrentará su primera gran prueba en las elecciones presidenciales que serán convocadas en un mes para cubrir la ausencia de Chávez, para las cuales Maduro es el elegido.
El experto electoral y analista político Eduardo Semtei explica que el chavismo podrá superar esta transición sin complicaciones, pero advirtió que hay pugnas interna «mortales» dentro del movimiento. Agregó que hay líderes en ascenso que cuestionan la candidatura presidencial de Maduro, un dirigente obrero que como canciller acompañó a Chávez en toda su etapa de convalecencia en Cuba y en Caracas. «Hay varias cosas que van a estallar. Para ellos, esta situación es una tragedia. Tienen varias pugnas internas que pueden ser mortales», dijo y mencionó un desacuerdo entre el gobernador del estado de Táchira, José Vielma, con la candidatura de Maduro. «En este escenario, la oposición tiene una oportunidad», aseveró y estimó que las nuevas elecciones presidenciales pueden realizarse en entre mayo y junio.
Por su lado, el analista Fernando Egaña señaló que el chavismo «como fenómeno político puede sobrevivir a su conductor, pero es muy probable que se exprese en variadas corrientes y posiciones». «La hegemonía política que ha venido imperando en Venezuela se ha quedado sin su hegemón. Y es que el hegemón de la hegemonía chavista no se encuentra en la ideología, en el partido oficial o en la institución militar, sino en la figura y liderazgo personal de Hugo Chávez. Eso supone un gran reto de adaptación y viabilidad», añadió. Indicó que Chávez fue el denominador común de su «variopinta coalición política» y es esperable que las tensiones internas aumentarán, sobre todo después de un cierto tiempo.
«Cuando una hegemonía pierde el hegemón no puede permanecer igual», señaló.
El PSUV tiene pendiente realizar el próximo mes unas primarias internas para escoger a sus candidatos en las elecciones locales del 26 de julio.