El fiscal acusa a Silvio Berlusconi de tener una red de prostitución

María Signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

El líder del Movimiento 5 Estrellas, Beppe Grillo, abandona el hotel Universo en Roma, donde se reunió con sus parlamentarios.
El líder del Movimiento 5 Estrellas, Beppe Grillo, abandona el hotel Universo en Roma, donde se reunió con sus parlamentarios. A. DI MEO < / span>efe< / span>

El entonces ministro Maroni mintió en el Parlamento, dice la fiscal de menores

05 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Para el fiscal de Milán Antonio Sangermano, Silvio Berlusconi tenía en su residencia de Arcore, un «sistema organizado de prostitución» del que la joven marroquí Karima El Marough, Ruby, formaba parte siendo menor de edad. Así lo expuso durante su alegato en el juicio del caso Ruby en el que el ex presidente del Gobierno italiano está acusado de abuso de poder e incitación a la prostitución de menores.

Es la recta final del juicio en el que este viernes intervendrá con la petición de condena la otra fiscal que lleva el caso, Ilda Boccassini. La sentencia podría llegar el 18 de marzo.

Durante su intervención, Sangermano explicó que además de Ruby, la entonces consejera regional Nicole Minetti era «protagonista activa de las fiestas de Arcore», donde recibía dinero de Berlusconi y «desarrollaba actividades de mediadora y facilitadora de actos de prostitución».

Según su reconstrucción, en Arcore no había ni cenas elegantes ni espectáculos de «burlesque» sino veladas que se dividían en tres fases: la cena, el bunga-bunga y el sexo. Allí el agente de espectáculos Lele Mora y el periodista Emilio Fede se lucraban del «sistema de prostitución». Los dos, junto con Nicole Minetti, están acusados de incitación a la prostitución.

Sangermano, además, habló de «anomalía del acusado», ya que mantiene a las testigos con «2.500 euros al mes».

Marroquí no egipcia

Por la mañana había acudido a testificar la fiscal de Menores Annamaria Fiorillo, quien la noche del 27 y 28 de mayo del 2011, cuando Ruby fue llevada a la comisaría acusada de robo, estaba de guardia y ordenó que la joven fuera ingresada en un centro para menores. Su decisión fue desoída por el comisario tras la llamada de Berlusconi en la que exigió la liberación de la muchacha asegurando que era sobrina del entonces presidente de Egipto Hosni Mubarak.

«Yo insistí en que la joven era marroquí y tenía que ser identificada y fotografiada», explicó al tribunal. Fiorillo además aseguró que desde el principio sospechó que Ruby se prostituía tras la información que le suministró un agente de la policía y negó haber autorizado que fuera entregada a Nicole Minetti.

La fiscal de Menores explicó que había tenido que defenderse de la mentira del entonces ministro del Interior Roberto Maroni en el Parlamento. «Cuando dijo que la menor Ruby había sido entregada por la policía a Minetti siguiendo mis indicaciones, dijo una cosa que va contra mi moral de magistrada».

Lo ocurrido aquella noche es fundamental para saber si Berlusconi pudo cometer un delito de abuso de poder al llamar a la comisaría para exigir la liberación de Ruby.