La fiscal de menores de Italia siempre sospechó que Ruby era una prostituta

EFE

INTERNACIONAL

En el Tribunal de Milán se celebra el juicio en el que Berlusconi está acusado de incitación a la prostitución de menores y abuso de poder

04 mar 2013 . Actualizado a las 16:12 h.

La fiscal de menores italiana Anna Maria Fiorillo aseguró hoy que siempre sospechó que la marroquí Ruby, con quien el ex primer ministro de Italia Silvio Berlusconi pudo mantener relaciones sexuales, era prostituta.

Fiorillo, fiscal de menores de guardia en la noche entre el 27 y el 28 de mayo de 2010, testificó este lunes en el Tribunal de Milán en el juicio Ruby, en el que Berlusconi está acusado de incitación a la prostitución de menores y abuso de poder.

La fiscal ofreció reveladoras informaciones sobre lo ocurrido en la noche en la que Ruby fue llevada a una comisaría de Milán por haber cometido un robo de menor entidad y sobre la que se basa la acusación de abuso de poder, por la llamada que realizó el entonces primer ministro para exigir su liberación asegurando que la chica era sobrina del entonces presidente egipcio Hosni Mubarak.

Esa noche, la joven marroquí, con la que Silvio Berlusconi pudo mantener relaciones de pago cuando era menor de edad, fue entregada a la exconsejera de Lombardía Nicole Minetti, mujer de confianza del ex primer ministro, después de que el entonces jefe de Gobierno ejerciera presiones.

Fiorillo dijo hoy que en base a la información que desde la comisaría de Milán se le dio durante esa noche para informarle del asunto a través de varias llamadas, ella sospechó que la chica era prostituta y tenía que ser llevada a un centro de menores.

«Sospeché que la chica desarrollaba actividades de prostitución y, luego, para mí había una notificación de un posible delito. Por lo tanto dispuse su envío a un centro de menores y que antes que nada se la registrara mediante foto. Y dije también a la persona con la que hablé y esta frase la recuerdo bien: 'así deja de tomarnos el pelo'», afirmó la fiscal en unas declaraciones que recogen los medios italianos.

Sobre el hecho de que Ruby pudiera ser la sobrina de Mubarak y su detención pudiera provocar un conflicto diplomático, el argumento que esgrime Silvio Berlusconi para justificar su llamada, Fiorillo indicó con ironía que la joven podía ser «hija del rey de Marruecos».

Y afirmó con rotundidad que el entonces ministro del Interior y actual presidente electo de la región de Lombardía, Roberto Maroni, mintió cuando aseguró en el Parlamento que la chica había sido entregada a Minetti (juzgada en la otra rama de este proceso) por deseo expreso suyo, en calidad de fiscal de menores.

La fiscal de menores aseguró que recibió varias llamadas desde la comisaría esa noche, en las que se le decía que no había sitio en los centros de menores para llevar a Ruby, y que, ante ese problema, se había presentado una «comisaria ministerial, una tal Minetti, que estaba dispuesta a llevarse a la chica».

«Dije que me explicaran el cargo de consejera ministerial que no conocía y pedí en calidad de qué esta persona se ofrecía para su tutela. A la primera pregunta no respondió (mi interlocutor), a la segunda sí, y afirmó que esta persona se encargaba de la chica porque era la sobrina egipcia de Mubarak», agregó.

Lo ocurrido esa noche es clave para saber si Silvio Berlusconi pudo cometer un delito de abuso de poder al llamar a la comisaría para exigir la liberación de Ruby, toda vez que la acusación de incitación a la prostitución de menores se basa en las supuestas relaciones sexuales de pago que pudieron mantener cuando ella no tenía 18 años.