Tony Blair admite que Irak no está hoy como se imaginaba hace diez años

Efe

INTERNACIONAL

«Hace tiempo que he renunciado a convencer a la gente de que fue una decisión correcta», asegura el exprimer ministro en una entrevista en la BBC

26 feb 2013 . Actualizado a las 18:33 h.

El ex primer ministro británico Tony Blair ha admitido que Irak no está hoy como lo había imaginado hace diez años, cuando se unió a Estados Unidos para invadir ese país, pero ha insistido en que fue una decisión correcta. En una entrevista con el programa Newsnight que emitirá esta noche la cadena británica BBC, el antiguo jefe del Gobierno laborista dijo que la situación en el país árabe ha mejorado «significativamente», pero «no está cerca de lo que debería ser», en referencia a los continuos ataques terroristas.

La guerra de Irak empezó el 20 de marzo del 2003 y llevó a la caída del presidente Sadam Husein, pero la invasión fue un duro revés para la reputación del entonces primer ministro británico. Durante su mandato, el grupo Coalición Parad la Guerra organizó numerosas manifestaciones en contra del conflicto bélico, y la invasión fue muy impopular entre un amplio sector de la población del Reino Unido. Sin embargo, Blair no se arrepiente de su decisión y aseguró que la situación en Irak sería aún peor con Sadam Husein en el poder.

Tony Blair -que estuvo en el poder entre 1997 y 2007- reconoció el número de soldados británicos que perecieron en el conflicto, pero recordó también que durante el régimen de Husein hubo muchas víctimas entre los kurdos y en la guerra irano-iraquí de 1980-1988. Pero Blair explicó que «al final, eres elegido primer ministro para tomar estas decisiones» y «las consecuencias son difíciles».

En su opinión, Sadam Husein era veinte veces más peligroso que el presidente sirio, Bachar al Asad, y se preguntó qué hubiera hecho el líder iraquí si en este momento se enfrentara a una rebelión interna. «Piense en las consecuencias de dejar ese régimen en el poder», insistió Blair, quien pidió preguntarse qué hubiera pasado si Sadam Husein estuviera aún en el Gobierno.

No obstante, el político laborista reconoció que el asunto de Irak provoca aún una gran división de opiniones. «Hace tiempo que he renunciado a convencer a la gente de que fue una decisión correcta», asegura Tony Blair.

La invasión de Irak motivó la muerte de 179 militares británicos, mientras que se estima que unos 100.000 iraquíes perdieron la vida a causa de la guerra y la violencia sectaria.