El pederasta belga Marc Dutroux pide la libertad condicional

Efe

INTERNACIONAL

El «enemigo público número uno« de Bélgica fue detenido hace 17 años y condenado a cadena perpetua sin atenuantes por el secuestro y violación de seis niñas, de las que cuatro fueron asesinadas

04 feb 2013 . Actualizado a las 22:14 h.

El pederasta y asesino Marc Dutroux, en su tiempo considerado el «enemigo público número uno» de Bélgica, presentó hoy una solicitud ante un tribunal de Bruselas para que se le asigne un brazalete electrónico, medida que supondría el primer paso para su libertad condicional y que ha conmocionado al país.

La posibilidad de que Dutroux salga de prisión tras cumplir cerca de un tercio de su condena ha generado gran controversia en Bélgica e, incluso, ha dado lugar a una reforma de la normativa penal impulsada por el Gobierno para dificultar la liberación de criminales que hayan cometido delitos graves.

Dutroux fue detenido hace 17 años y condenado a cadena perpetua sin atenuantes (tiene que cumplir como máximo 30 años) por el secuestro y violación de seis niñas y jóvenes de entre 8 y 19 años, de las que cuatro fueron asesinadas.

El que fuera conocido como «enemigo público número uno» de Bélgica compareció hoy en una vista ante el Tribunal de Aplicación de Penas (TAP) de Bruselas, en medio de un amplio despliegue policial formado por 125 agentes, un vehículo blindado para desplazar al solicitante desde la prisión de Nivelles (sur de Bélgica) y un helicóptero policial.

La vista se desarrolló con «perfecta corrección y serenidad» y sin que Dutroux y los familiares de las víctimas «se hayan visto cara a cara», según dijo el presidente de la citada instancia, Luc Hennart, en rueda de prensa.

Los jueces escucharon los argumentos del condenado, del centro penitenciario donde está internado, de la acusación pública y de una de las familias de las víctimas, aunque estas últimas fueron sólo oídas a título informativo, ya que «no tienen derecho de intervención durante el proceso de aplicación de penas», añadió Hennart.

El tribunal se pronunciará el próximo día 18 sobre la solicitud de Dutroux y, en caso de que obtenga una respuesta positiva, podrá acceder a la libertad condicional a partir del próximo 30 de abril.

Tanto la dirección de la prisión donde cumple su pena Dutroux como la fiscalía han recomendado que se rechace la petición de libertad condicional, así como el médico asignado al condenado, Michel Matagne, quien se ha pronunciado en contra de su liberación al considerar que no está preparado para la reinserción social.

Estas opiniones servirán de orientación para el tribunal, aunque no prejuzgan la decisión final.

El abogado del solicitante, Pierre Deutsch, afirmó a su llegada al juicio que era «difícil pronunciarse» sobre las posibilidades de que Dutroux sea liberado, aunque se mostró «confiado» en que así sea.

Por su parte, Luk Delbrouck, representante legal de la familia Lambrecks (los únicos allegados de las víctimas que comparecieron ante el tribunal), dejó entrever que Dutroux no tiene muchas opciones, al declarar que no le preocupaba «en absoluto» su eventual liberación.

La posibilidad de que Dutroux saliera de prisión llevó al Gobierno a plantear el año pasado un endurecimiento de los requisitos legales necesarios para beneficiarse de la libertad condicional.

La reforma fue impulsada tras la puesta en libertad el pasado julio de la exesposa y cómplice de Dutroux, Michelle Martin, un hecho que generó gran polémica en el país.

Martin, que había cumplido 16 de los 30 años a los que había sido condenada, ingresó en un convento de monjas clarisas en la localidad de Malonne (sur de Bélgica) para continuar con su reinserción.

La petición de Dutroux podría verse dificultada por uno de los puntos incluidos en la citada reforma, consistente en que condenados de larga duración que soliciten la libertad condicional necesitarán una autorización por unanimidad del TAP, mientras que antes bastaba con una mayoría simple entre los jueces.

Mientras se desarrollaba la vista, varias decenas de manifestantes del movimiento de extrema derecha «Nation» se concentraron frente al tribunal para rechazar la reducción de penas para crímenes graves como los de Dutroux y solicitar la reinstauración de la pena capital para este tipo de casos.

Asimismo, el pasado viernes se conoció que las víctimas de Dutroux denunciarán al Estado belga ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo por las deficiencias de la justicia de su país.