Demócratas y republicanos pactan una reforma migratoria en EE.UU.

Victoria Toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

29 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«Creo que es el momento», decía John McCain al explicar por qué ahora los republicanos pueden apoyar una reforma migratoria en EE.UU. El senador es uno de los ocho legisladores que ayer presentaron un proyecto de ley bipartidista de reforma migratoria integral.

Pese a la resistencia que cabe esperar de los sectores más conservadores de la derecha, el hecho de que el proyecto esté firmado por cuatro republicanos y cuatro demócratas parece indicar que EE.UU. podría aprobar, quizá este mismo año, la primera reforma de inmigración de los últimos veinticinco años.

El proyecto incluye una vía para que los aproximadamente once millones de extranjeros que viven sin visado en EE.UU. puedan obtener la nacionalidad, algo a lo que los republicanos se han negado hasta ahora. Además, establece que debe haber un control de fronteras aún más estricto y una mejora de los métodos que permiten a los empresarios comprobar si la persona a la que va a contratar tiene visado en regla. Una vez puesto en marcha esto, el plan abre la vía a la nacionalización de los inmigrantes. Para ello deberán estar libres de antecedentes penales, aprender inglés y abonar los impuestos atrasados. Una vez que hayan cumplido todos esos requisitos podrán optar a la nacionalidad, aunque deberán ponerse a la cola tras los inmigrantes que sí tienen visado y también la hayan solicitado.

El proyecto también establece dos excepciones a esa espera: los menores de treinta años que llegaron a EE.UU. con sus padres y se han educado allí, y a los que se conoce como dreamers, soñadores en español, y los trabajadores agrícolas. No hay duda de que la reforma migratoria es el tema político de actualidad al comienzo del segundo mandato de Obama.