Florence Cassez asegura que no tiene nada que reprocharse porque es inocente

EFE

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Lamentó la reacción de los que se quejan de que haya sido liberada

25 ene 2013 . Actualizado a las 12:19 h.

La francesa Florence Cassez, que volvió ayer a su país tras pasar siete años encarcelada en México, aseguró hoy que no tiene nada que reprocharse porque es inocente, y lamentó la reacción de los que se quejan de que haya sido liberada. «Lamento que México reaccione así», declaró Cassez en una entrevista radio-televisada por «RMC» y «BFM TV».

Explicó que aunque en un principio la suya fue una lucha «personal» para demostrar su inocencia, luego la convirtió también en «una batalla por los demás (...) para que no ocurra más». Lo que le sucedió a ella «en Francia es inverosímil (...) pero en México es corriente», señaló la mujer, de 38 años, a quien la Suprema Corte de Justicia puso en libertad el pasado jueves por las irregularidades del proceso en el que fue condenada por secuestro, entre otros delitos.

«No tengo nada que reprocharme», afirmó después de haber dado su versión de algunos elementos de su caso, como su relación con Israel Vallarta, detenido con ella y pendiente de juicio, acusado de haber organizado secuestros. «Tuve una relación sentimental con ese chico» que se prolongó sólo durante cuatro meses, de noviembre de 2004 a febrero de 2005, y cuando ambos fueron arrestados el 8 de diciembre de ese último año él simplemente le ayudaba a mudarse ella a un apartamento en el Distrito Federal de México, después de haberla albergado un tiempo en su casa.

Contó que de la actividad de Vallarta lo único que sabía era «vendía coches, reparaba coches», que «no (se) interesaba particularmente» por lo que hacía. Y también que ese hombre reconoció todos los delitos que le reprocharon las fuerzas del orden bajo tortura, pero puntualizando que ella no tenía nada que ver.

Cassez explicó que ayer se entrevistó con el anterior presidente francés, Nicolas Sarkozy, que le «salvó la vida» al interesarse e implicarse por su situación. «Nicolas Sarkozy fue el primero en llegar y fue constante hasta el final», indicó antes de referirse al actual presidente: «François Hollande tomó el relevo de otra forma, igualmente eficaz».

Hollande recibe esta tarde en el Palacio del Elíseo a esta mujer que, junto a su abogado francés, Franck Berton, dijo que todavía no saben si denunciarán al ex secretario mexicano de Seguridad Pública Genaro García Luna, al que reprochan su actuación con Cassez.

Berton dijo que llegó a tener redactada una querella contra García Luna, pero no la formalizó porque en México se lo desaconsejaron: «hubiera creado un problema enorme a Florence» en términos de «seguridad».

Preguntada sobre cuáles habían sido sus peores momentos durante los más de siete años de prisión, Cassez respondió que las sentencias, en particular la primera de 2008, en la que fue condenada a 96 años porque no se la esperaba.

A partir de entonces -precisó- «tomé conciencia, me desperté (...) pude hablar, gritar mi inocencia».