EE.UU. y Alemania desplegarán tropas en la frontera turco-siria

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Los soldados acompañarán a los misiles Patriot de la OTAN en enero

15 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Nadie duda ya que la guerra civil en Siria ha entrado en su fase final, tras triunfar la percepción de que es inevitable que los insurgentes lograrán hacer caer al régimen de Bachar al Asad. Ante lo que está por venir, la comunidad internacional comienza a tomar posiciones, tanto diplomáticas como militares. La OTAN desplegará un millar de soldados y seis baterías de misiles Patriot en Turquía, cerca de la frontera con Siria, previsiblemente a finales de enero, como había prometido en noviembre a Ankara. Mientras, Moscú insistía que no ha cambiado su posición sobre Siria, y «nunca lo hará», un día después de que un viceministro ruso de Exteriores reconociera por primera vez la previsible victoria rebelde.

Estados Unidos y Alemania dieron el visto bueno ayer al despliegue, cada uno, de 400 soldados que estarán a cargo de dos baterías Patriot en territorio turco. A estas cuatro se unen otras dos holandesas a cargo de 360 militares, que el Gobierno Mark Rutte aprobó el pasado día 7. Solo estos tres países de la OTAN cuentan con los Patriot tipo PAC-3, la última generación capaz de neutralizar misiles y derribar aviones.

No serán instalados directamente a lo largo de la frontera turco-siria sino en al interior de Turquía, para demostrar a Rusia que su misión es estrictamente defensiva. Solo se sabe que los alemanes tendrán su base operativa en las afueras de la ciudad de Kahramanmaras, a unos cien kilómetros de la línea divisoria.

La orden oficial para el despliegue estadounidense fue firmada por el secretario del Pentágono, Leon Panetta, antes de que su avión aterrizara ayer en la base de Incirlik, en el sur de Turquía, donde se sitúa el centro donde los agentes de la CIA dirigen sus contactos con los rebeldes, tras una orden secreta de Barack Obama, que la prensa destapó en agosto

El Parlamento alemán, por su parte, autorizó el despliegue de Patriot y soldados con una amplia mayoría -461 votos a favor, 86 en contra y 8 abstenciones-.

En Bruselas, el presidente François Hollande añadía que la comunidad internacional debía fijarse el objetivo de »hacer partir a Al Asad lo más rápidamente posible». En el mismo sentido se pronunció David Cameron, advirtiendo que «la inacción y la indiferencia no son una opción para Siria.

Apoyo de la UE

Tras las declaraciones llegó el compromiso de la Unión Europea de explorar «todas las opciones» para ayudar a la oposición y a la población siria, pero se rehuyó precisar si entre el abanico de opciones estarían la intervención militar o suavizar el embargo de armas. Francia consideró «contradictoria» la postura de Rusia, uno de los últimos apoyos de Al Asad, sobre el conflicto sirio y animó al país a unirse al reconocimiento de la oposición.

EE.UU., que hace unos días advirtieron a Siria con que cruzaría una línea roja si utilizaba armas químicas. Siria acusó ayer a Occidente de utilizar las armas químicas como excusa para una invasión militar. Sobre el terreno, el Ejército intentaba detener el avance de los rebeldes sobre Damasco.