Modifica el decreto que ampliaba su poder y busca aplazar el referendo
09 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El presidente egipcio, Mohamed Mursi, ha solicitado que el decreto que ampliaba sus poderes, objeto de un intenso movimiento de protesta desde hace más de dos semanas, sea modificado, según anunció ayer el primer ministro, Hicham Qandil.
Mursi encargó a seis personalidades, que participaron en una reunión con él ayer, «modificar la declaración constitucional» controvertida, dijo Qandil al canal Al Mehwer. Ese grupo de expertos está compuesto por juristas y personalidades políticas. «Están reunidos para redactar un nuevo texto que podrían terminar esta noche [por ayer] o mañana [por hoy] por la mañana», recalcó Qandil.
Mursi también pidió «encontrar una solución jurídica que permita aplazar el referendo» sobre la Constitución, previsto para el día 15, añadió.
El anuncio del primer ministro se produjo poco después de que la principal coalición de oposición, el Frente de Salvación Nacional (FSN) llamara a continuar con las protestas hasta que sus «legítimas y pacíficas reivindicaciones se concreten».
Previamente, una coalición de trece partidos islamistas, entre ellos el de los Hermanos Musulmanes, rechazó todo aplazamiento del referendo sobre el proyecto de Constitución. Mientras, el Ejército y la Unión Africana (UA) instaban al «diálogo» para superar la crisis política.
Los islamistas «insisten para que el referendo sobre la Constitución se lleve a cabo en la fecha prevista, sin modificación ni aplazamiento», según un comunicado firmado por los Hermanos y su brazo político, el Partido de la Libertad y la Justicia (PLJ), así como por el fundamentalista Al Nour. Estos partidos y movimientos dominaron la comisión encargada de elaborar el proyecto de Carta Magna.
También ayer antes del anuncio del primer ministro, el Ejército anunció que «el diálogo es la mejor y la única vía» para resolver la crisis que enfrenta a Mursi y a la oposición. De lo contrario, asegura, el país entrará en un «oscuro túnel» que conducirá a la catástrofe y «nosotros no lo vamos a permitir». Este comunicado constituye la primera reacción oficial del Ejército, que no se ha pronunciado a favor de ninguno de los bandos.
La oposición reclama la retirada del decreto y se opone al referendo del día 15 por considerar que abre la vía a una islamización de la legislación.
Ayer condicionó el diálogo con Mursi a esos dos puntos, no acudió a la cita y anunció nuevas protestas. «El humor del pueblo egipcio se orienta hacia la huelga general», advirtió el Frente de Salvación Nacional (FSN) antes de la reacción de Mursi. Anoche se desconocía la valoración del FSN a las nuevas medidas.