Egipto amanece en calma después de otra noche de manifestaciones contra Mursi

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MOHAMED ABD EL GHANY / REUTERS

El vicepresidente egipcio asegura que Mursi está dispuesto a aceptar, con condiciones, el aplazamiento del referendo

08 dic 2012 . Actualizado a las 14:12 h.

Los alrededores del palacio presidencial de El Cairo estaban en calma este sábado en la mañana, después de otra noche de manifestaciones de los opositores al presidente Mohamed Mursi.

En torno al edificio, en Heliópolis, en el gran suburbio de la capital egipcia, los soldados estaban apostados en los puestos de control y junto a las alambradas desplegadas en las calles adyacentes.

En la víspera, unos 10.000 manifestantes se congregaron en el mismo lugar para protestar contra Mursi, acusado de estar sometido a los Hermanos musulmanes. Numerosas personas traspasaron las alambradas y entraron en el interior del perímetro de seguridad, pero sin poder acceder al recinto mismo del palacio. Más de un centenar de manifestantes pernoctaron en las carpas levantadas en las inmediaciones del palacio y en una mezquita adyacente.

«Estoy dispuesto a morir. Todo el mundo está dispuesto a morir aquí. Me opongo a la violencia pero si nos oprimen, tenemos que reaccionar», declaró uno de ellos. El hombre admitió que el «diálogo» con el poder tenía que establecerse antes del 15 de diciembre, fecha establecida para el referendo sobre el proyecto de Constitución que divide profundamente a Egipto.

El viernes había sido bautizado jornada «de la tarjeta roja» para denunciar el decreto del 22 de noviembre por el que Mursi extendió sus poderes y protegió sus decisiones contra todo recurso judicial, así como el proyecto de Constitución.

Sus detractores afirman que este proyecto abriría la vía a una extensión de la ley islámica y ofrecería pocas garantías para las libertades.

Sin embargo, el vicepresidente Mahmud Mekki explicó que Mursi estaba dispuesto a postergar el referendo si la oposición garantiza que no cuestionará al jefe del Estado debido a que, según la ley, la votación debe tener lugar dos semanas después de la presentación del texto al presidente.