Francia, Reino Unido, España, Suecia y Dinamarca citan al embajador
04 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Francia, el Reino Unido, España, Suecia y Dinamarca convocaron ayer a los embajadores israelíes en sus capitales para protestar por el anuncio de construcción de 3.000 nuevos asentamientos en una polémica área entre Jerusalén Este y en Cisjordania. La Administración Obama volvió a pedirle que «reconsiderar» una decisión. El Gobierno israelí respondió que las presiones no le harán cambiar de opinión y «seguiremos defendiendo nuestros intereses vitales».
Londres y París se coordinaron para enviar una señal clara de advertencia contra la represalia tomada por Israel después de que Palestina obtuviera en la ONU el estatuto de Estado observador no miembro. Pero aunque amenazaron con «una reacción fuerte» si Israel sigue adelante, evitaron confirmar si piensan llamar a sus embajadores destacados en Israel, como había adelantado el diario Haaretz. Algo que sí sería una novedad en sus relaciones con Israel, pero que fuentes diplomáticas ven ahora mismo poco probable.
Francia «no quiere entrar en una lógica de sanciones» con Israel sino que quiere llevar a cabo un «trabajo de convicción», aclaró el presidente François Hollande, durante su reunión en Lyon con el primer ministro italiano, Mario Monti, que se unió a la demanda pero evitó llamar al embajador en Roma.
Los representantes de Israel en Francia y en el Reino Unido fueron convocados a primera hora de ayer para oír «la desaprobación» de París y las «preocupaciones» de Londres por la extensión de las colonias judías en los territorios palestinos ocupados. Los dos países recalcaron los «obstáculos» que tal proyecto es para una paz justa fundada en la solución de dos Estados.
«Enorme torpeza»
Poco después, Suecia, España y Dinamarca tomaron la misma medida. A juicio del jefe de la diplomacia española, José Manuel García-Margallo, Israel ha cometido «una enorme torpeza» al congelar los impuestos que recauda para la Autoridad Palestina y al anunciar más asentimientos, «exactamente las dos cosas que la Unión Europea le había pedido que no hiciese».
Desmarcándose de la extrema cautela que mantiene por razones históricas con Israel, Alemania se declaró «muy inquieta» porque «Israel entierra la confianza en su voluntad de negociación», aunque evitó convocar al embajador.
En su línea habitual, Rusia calificó de ilegal «la construcción de colonias en los territorios palestinos ocupados en 1967.
El domingo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ya había alertado que la construcción en el sector E1 asestaría «un golpe casi fatal a las últimas posibilidades de garantizar una solución con dos Estados».