Netanyahu: «No habrá un Estado palestino sin reconocimiento del Estado judío»

EFE

INTERNACIONAL

El primer ministro israelí mantiene esta postura independientemente de «cuántos dedos sean alzados» hoy en la Asamblea General de la ONU

29 nov 2012 . Actualizado a las 14:00 h.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró hoy que no habrá un Estado palestino hasta que Israel sea reconocida como un «estado judío», independientemente de «cuántos dedos sean alzados» hoy en la Asamblea General de la ONU.

«La votación en la ONU no cambiará nada en el terreno. No adelantará la creación de un Estado palestino, la alejará. Nuestra mano (...) siempre estará tendida a la paz, pero no se levantará un Estado palestino sin que Israel sea reconocida como el estado del pueblo judío», dijo el primer ministro en un acto público en el Centro Menahem Beguin.

Durante la inauguración de una exposición con motivo del trigésimo quinto aniversario de la histórica visita del presidente egipcio Anwar Sadat a Israel, Netanyahu restó importancia al esperado reconocimiento de Palestina como estado no observador de la ONU.

La votación tendrá lugar en Nueva York a alrededor de la medianoche, después de una intervención del presidente palestino Mahmud Abás que será transmitida en directo a toda Cisjordania en grandes pantallas.

Para Netanyahu, la ONU no puede dar un Estado a los palestinos, sólo alcanzable «por medio de negociaciones directas, sin condiciones previas».

«La paz se alcanzará mediante acuerdos entre Jerusalén y Ramala, y no con las declaraciones desconectadas (de la realidad) que son adoptadas en la ONU», abundó. También sugirió que «nadie se deje impresionar por los aplausos en la ONU».

«Recuerdo aún los aplausos que el Gobierno de Israel recibió (en 2004-5) cuando decidió salir de forma unilateral de Gaza. Recibimos aplausos... y después cohetes», arguyó con cierto grado de cinismo al referirse a la situación en la franja palestina controlada por el movimiento islamista Hamás.

Netanyahu concluyó que «no importa cuántos dedos se alcen hoy contra nosotros, no hay fuerza en el mundo que le convencerá de hacer concesiones en la seguridad de Israel, ni que pueda romper el vínculo milenario entre el pueblo de Israel y la Tierra de Israel».