El general Allen, investigado por el caso Petraeus, regresa a Kabul

Washington / AFP

INTERNACIONAL

22 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El general estadounidense John Allen, objeto de una investigación del Pentágono dentro del caso Petraeus por una correspondencia «inapropiada» con una mujer, regresó ayer a Kabul para reanudar sus funciones al mando de la coalición internacional en Afganistán.

El general estaba en Washington para declarar ante un comité del Senado a fin de ser confirmado como el próximo comandante supremo de las fuerzas aliadas en Europa (Saceur), cuando el secretario de Defensa, Leon Panetta, anunció el día 13 que se había iniciado una investigación administrativa sobre su conducta. Mientras dure la investigación su nominación permanece suspendida, pero continúa al frente de los 37.000 militares de la OTAN y de los 66.000 estadounidenses en Afganistán.

El FBI tiene en su poder entre 20.000 y 30.000 páginas de correspondencia -la mayoría correos electrónicos- entre Allen y Jill Kelly, una de las personas clave en el caso David Petraeus.

Las autoridades afganas ejecutaron ayer a seis «criminales y terroristas». Horas antes, los talibanes habían amenazado a Kabul con represalias si se cumplía la pena capital. En dos días, catorce personas han sido ejecutadas en la horca.

Horas antes, y por primera vez en dos meses, los talibanes atentaron contra el barrio diplomático de Kabul. Un suicida, con uniforme de un servicio de seguridad privado, intentó acceder al tejado de un edificio cercano a la base estadounidense de Eggers. Dos guardias trataron de detener al atacante, que abrió fuego contra ellos y después se hizo volar.