El ex asesor de prensa de Cameron, imputado por sobornos a autoridades

Efe LONDRES

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Cameron, este martes en Belfast
Cameron, este martes en Belfast CATHAL MCNAUGHTON

La Fiscalía también anuncio que presentará cargos contra Rebekah Brooks, amiga del primer ministro inglés y ex consejera delegada de la división británica del grupo Murdoch

21 nov 2012 . Actualizado a las 00:29 h.

El escándalo de las escuchas telefónicas en la prensa británica volvió a rondar hoy al primer ministro, David Cameron, con la imputación de dos excolaboradores y amigos en relación con presuntos sobornos a funcionarios.

La Fiscalía anunció que presentará cargos contra Andy Coulson, antiguo asesor de prensa de Cameron, y Rebekah Brooks, amiga suya y exconsejera delegada de News International -división británica del imperio de Rupert Murdoch-, por presuntos pagos corruptos a autoridades.

Ambos, junto con otras tres personas también identificadas hoy, son sospechosos de, en jerga legal, conspirar para la comisión de mala conducta en ejercicio de cargo público, en periodos comprendidos entre 2002 y 2012.

En un comunicado, Coulson negó los cargos y dijo estar «decepcionado» con la decisión de la Fiscalía.

Los imputados deberán comparecer ante la justicia en una fecha aún por determinar.

Estas imputaciones por soborno se enmarcan en una investigación más amplia sobre las escuchas ilegales practicadas por la prensa de este país, en particular el ya desaparecido News of The World, que tanto Brooks como Coulson dirigieron.

Este periódico sensacionalista, del empresario estadounidense Rupert Murdoch, fue cerrado en julio de 2010 tras la detención de decenas de sus empleados por supuestamente haber pinchado teléfonos de famosos y gente corriente para obtener exclusivas.

En relación con las escuchas, Brooks, persona de confianza de Murdoch, y Coulson han sido acusados también, en un proceso paralelo, por conspirar para interceptar comunicaciones entre 2001 y 2006, una práctica que afectó a cerca de 600 víctimas, entre ellas famosos como Paul McCartney, Angelina Jolie, Brad Pitt o Jude Law.

Rebekah Brooks y su marido Charlie, amigos de Cameron -con quien han compartido numerosas veladas e intercambiado cariñosos mensajes en momentos clave-, están acusados además de obstrucción a la justicia, por ocultar información.

El primer ministro intenta en los últimos tiempos poner distancia con sus antiguos colaboradores a quienes en su momento, en especial a Coulson, defendió.

La Fiscalía identificó hoy a cinco imputados en el marco de la llamada operación Elveden -que investiga los sobornos-, entre los que se encuentra, además de Coulson y Brooks, el antiguo corresponsal de Casa Real del News of the World Clive Goodman, quien en 2007 ya cumplió condena por practicar escuchas.

Según detalló la oficina del fiscal, Coulson y Goodman serán acusados en relación con la petición y autorización de supuestos pagos a funcionarios públicos a cambio de información, en concreto un directorio telefónico de la realeza conocido como el Libro Verde, con detalles de contacto de sus miembros.

Las otras personas acusadas son la empleada del ministerio de Defensa Bettina Jordan Barber y John Kay, antiguo reportero jefe del periódico The Sun, así como la mencionada Brooks, que dirigió este rotativo de 2003 a 2009.

Los tres serán imputados por conspirar para la comisión de actos de mala conducta en cargo público entre 2004 y 2012, en relación con el supuesto pago a Barber de 100.000 libras (124.000 euros) a cambio de información para The Sun.

El caso de las escuchas, destapado en 2006 y retomado en 2010, tiene muchas ramificaciones que afectan a la prensa, al Gobierno y a la Policía, y ha provocado sonadas dimisiones como la del comisario jefe de Scotland Yard Paul Stephenson, en 2011.

Además de la investigación sobre las escuchas (conocida como operación Weeting), en la que hay acusadas ocho personas, la Policía realiza otra sobre sobornos a autoridades (operación Elveden) -que hoy sumó esos cinco acusados a uno anterior, la detective de Scotland Yard April Casburn- y una tercera sobre pirateo de ordenadores, la operación Tuleta.